Carlos Slim: mantenerla como empresa de Estado y que sea palanca del desarrollo
Pemex debe disponer de una gestión autónoma y decidir sobre inversiones
Ramírez Corzo urge las tranformaciones legales para superar problemas financieros
Ampliar la imagen Carlos Slim Helú con el presidente Vicente Fox, durante la inspección de los patios de construcción de plataformas marítimas de Pemex, en Tuxpan, Veracruz Foto: Notimex
Tuxpan, Ver., 14 de agosto. Además de mantenerse como una empresa del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex) debe "tener un mandato'' que le permita maximizar la riqueza nacional, fomentar el desarrollo y mantenimiento de sus activos y disponer de una gestión autónoma desvinculada de los "restrictivos presupuestos públicos'' para decidir sobre sus inversiones, planteó el empresario Carlos Slim Helú, presidente del Grupo Carso, propietario de Swecomex, compañía dedicada a la construcción de infraestructura y, entre estas, de plataformas petroleras.
Frente al presidente Vicente Fox y como primer orador en una ceremonia donde se analizó el estado actual de la industria de ese hidrocarburo, Slim Helú planteó nuevamente la necesidad de que Pemex, como la mayor empresa mexicana, además de contribuir a mantener las finanzas públicas y la balanza comercial, también sea "la palanca para el desarrollo nacional''.
Y esto, abundó, "no sólo por sus recursos humanos, que son importantes, sino también por los recursos financieros que genera con los precios actuales de los hidrocarburos y por el potencial de sus reservas prospectivas en aguas profundas. Por eso, debe seguir siendo una empresa del Estado''.
Para apuntalar su criterio, Carlos Slim comentó que mientras a fines de 2005 la discusión presupuestal era si fijar el precio del barril de petróleo en 23 o en 27 dólares, y se buscaba la primera cantidad para tener un presupuesto equilibrado, hoy el petróleo mexicano vale más de 60 dólares el barril.
Esto representa más de 27 mil millones de dólares con el precio a 23 dólares, y permite, sin recurrir a endeudamiento, realizar las inversiones que por 20 mil millones de dólares anuales requiere Pemex, reducir pasivos e inclusive sustituir la enorme importación de petrolíferos y darle valor agregado al energético, planteó el empresario.
Destacó entonces el impulso de la actual administración para la construcción de plataformas petroleras mexicanas, de las cuales Swecomex habrá entregado nueve al finalizar este año y una más en 2007.
De hecho, actualmente ya opera una plataforma que pesa alrededor de 21 mil toneladas y se encuentra instalada en el mar a 62 metros de profundidad y está lista para recibir la superestructura que con 9 mil 300 toneladas y 74 metros de alto que se construye hoy en los patios de Tuxpan, y con la cual se atenderán pozos productores de 2 mil 500 barriles diarios y separar el crudo y el gas.
A su vez, el director de Pemex, Luis Ramírez Corzo, urgió nuevamente por las transformaciones legales que permitan a la paraestatal superar su problemática financiera y operativa, producto de la declinación de Cantarell. Ello incluiría lograr la "coexistencia'' del capital público y privado "manteniendo la propiedad del recurso natural y el beneficio de su transformación industrial en manos de la nación. Esto es posible''.
Para 2006, apuntó, Pemex hará contribuciones al fisco por 915 mil millones de pesos, lo que casi triplica el monto entregado en el año 2000.
"No obstante sus extraordinarios resultados, dijo el funcionario, Pemex enfrenta una compleja paradoja financiera caracterizada por resultados operativos extraordinarios, al tiempo que se obtienen pérdidas netas acumuladas e importantes, y detrimento continuo de su patrimonio'' con una deuda, al primer semestre de este año, de 54 mil millones de dólares y un pasivo laboral cercano a los 37 mil millones de dólares.
Frente al líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, demandó modernizar la relación laboral y reestructurar el esquema de pensiones.