En una carta, presbíteros dicen no a la perversión del poder
La Iglesia oaxaqueña demanda la intervención del gobierno federal
Presbíteros católicos de la arquidiócesis de Oaxaca enviaron ayer una carta al presidente Vicente Fox, al secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y a diputados y senadores, para solicitar a las "instancias federales que atiendan, sin demora alguna, los problemas de nuestro pueblo oaxaqueño".
La misiva de dos cuartillas refiere que "nosotros somos gente que vive al lado del pueblo y nos preocupa, entristece y cuestiona la situación de nuestros fieles católicos, de otras asociaciones religiosas y de los no creyentes, ante la amenaza de la violencia, la persecución, hostigamiento, sicosis y represión de parte de quienes detentan el poder".
Asimismo, los clérigos indican que por ser oaxaqueños "nos hacemos solidarios a las quejas, movilización y lucha de todas y todos los que sufren la embestida del poder, el destrozo de nuestro patrimonio, la humillación de nuestra dignidad y la violación de nuestros derechos fundamentales. Somos un pueblo con dignidad y no está bien que nos traten como si fuéramos de su propiedad. Aspiramos a vivir en la libertad, igualdad, justicia y democracia".
La carta menciona que los presbíteros no aceptan "la violencia, la cerrazón, la prepotencia, la mentira, el cinismo, la perversión del poder, la permanencia en un gobierno que ya no ejerce, además del uso de la fuerza irracional. No queremos que corra la sangre de nuestros hermanos".
Asimismo, refieren que "la lucha social es una realidad en Oaxaca y no está bien que la nieguen. Es un termómetro de que las cosas no están bien".