Combinado con otros fármacos, reduce de modo significativo carga viral en pacientes
Medicamento experimental ofrece una herramienta potencial contra el sida
Hallazgos en torno a la sustancia serán presentados en conferencia sobre la epidemia
Ampliar la imagen Activistas por los derechos de las mujeres y los niños participan en una manifestación frente a la sede de la 16 Conferencia Internacional sobre el Sida, en Toronto, Canadá Foto: Reuters
Toronto, 14 de agosto. Un medicamento experimental de Merck and Co para combatir el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), de una nueva clase llamada inhibidores de la integrasa (una proteína), ayuda a controlar el microrganismo cuando se combina adecuadamente con otros fármacos comúnmente usados en cocteles contra el sida, informó el laboratorio.
Los hallazgos, que se presentarán en el 16 Congreso Internacional sobre el Sida, el cual comenzó el domingo en esta ciudad, ofrecen una nueva herramienta potencial entre el creciente número de medicamentos para combatir la enfermedad.
La combinación de medicación puede mantener a los pacientes con VIH saludables por años, a pesar de que no son una cura a la infección letal.
Merck (MRK.N) dijo que el medicamento, conocido por su nombre experimental MK-0518, funcionó como los antiguos fármacos a la hora de suprimir el virus del sida al combinarse con tenofovir de Gilead Sciences (GILD.O), comercializado como Viread, y con la lamivudina Epivir de GlaxoSmithkline (GSK.N).
Los científicos compararon la nueva medicación con un coctel similar que utilizó effavirenz de Bristol Myer Squibb (BMY.N), comercializado como Sustivay strocrin.
Para el estudio, 198 pacientes infectados con el VIH tomaron uno de los cocteles durante 24 semanas.
Ambas combinaciones disminuyeron la carga viral, es decir, la cantidad del virus hallada en la sangre, lo que reduce el daño que puede hacer el VIH al sistema inmunológico de los pacientes.
"Este estudio en estadio temprano mostró una reducción rápida y significativa de la carga viral, hasta en 24 semanas con MK-0518", informó en un comunicado Martin Markowitz, médico del Centro de Investigación del Sida Aaron Diamond en Nueva York, quien dirigió el ensayo.
"Esta investigación debería dar una mayor comprensión respecto al potencial de los inhibidores de la integrasa del VIH como una nueva y apasionante clase de agentes antirretrovirales", agregó Martin Markowitz.
Existen varias clases de fármacos contra el VIH, también conocidos como medicamentos antirretrovirales. Cada uno ataca al virus en un momento diferente de su ciclo de duplicación.
Combinar los fármacos en un coctel ayuda a reducir aún más el virus, pero éste puede escapar a los efectos de la medicación en el organismo de los pacientes, por lo que los enfoques y las combinaciones son necesarios para controlarlo.
Cuando el virus de la inmunodeficiencia humana infecta una célula, generalmente una del sistema inmune denominada célula T, se adhiere a ella, la penetra y le inserta su propio material genético.
El ADN reprograma la célula, "secuestrándola", y la obliga a producir una copia tras otra del virus, que por medio de la sangre infecta a las demás células.
Los inhibidores de la integrasa detienen la inserción del ADN viral dentro del ADN humano, clausurando la fabricación del virus.
Otros medicamentos contra el VIH apuntan a otras enzimas involucradas en este proceso de secuestro.
Varias compañías están trabajando en inhibidores de la integrasa, pero ninguno ha sido aprobado hasta el momento.