En el poblado El Limón, Nayarit, no aparecen familiares de Juan David y el Farsero
Desconocen identidad de los 2 pescadores que habrían muerto en la barca perdida
Los mexicanos están bien pero no quieren declarar, dice tripulante del barco que los rescató
Ampliar la imagen Familiares de Lucio Rendón besan una imagen de Cristo, tras la localización del pescador Foto: Ap
¿Quiénes eran los dos supuestos pescadores que no lograron sobrevivir el viaje?
Hasta el cierre de la edición, lo único que se conocía de su identidad era que uno respondía al nombre de Juan David y el otro al apodo de Farsero.
Sin embargo, hay quienes incluso dudan de que hayan zarpado: Nicolás Rendón Pérez, tío del sobreviviente Lucio Rendón Becerra (con quien compartía su casa), aseguró a La Jornada: "Los vi partir del embarcadero; me despedí de ellos, y no iban más que tres. Los otros dos no sé de dónde los sacaron".
Jesús Eduardo Vidaña López, otro de los tres sobrevivientes de la pequeña embarcación pesquera rescatada en aguas del Pacífico suroriental el pasado 9 de agosto, fue quien confesó a la embajadora de México en Nueva Zelanda, Angélica Arce, que cuando zarparon de costas nayaritas eran cinco personas, incluidas Juan David y Farsero, quienes habrían muerto en el trayecto.
Pero no dio ninguna otra referencia: ni nombres completos, ni lugar de origen, ni edad.
En el poblado El Limón, municipio de San Blas, y en el embarcadero de La Boca del Asadero, al parecer, nadie conoce a algún Juan David o Farsero.
"Conozco muy bien a Chavita (Salvador Ordóñez Vázquez, otro de los sobrevivientes, oriundo de Chiapas), porque venía aquí a mi casa, y al otro (Jesús Eduardo) no lo conocía bien. Pero a esos dos que ahora dicen que se murieron, nadie los conoce en el pueblo", asegura Francisca Pérez Ponce, abuela de Lucio, originario de El Limón.
Este diario contactó al barco de Koo's Fishing Company, que rescató a los pescadores, y en el cual viajan.
La Jornada nomás había dicho "hola", cuando del otro lado de la quebrada línea se escuchó, en inglés y de buen humor: "Ya sé por qué habla. Los mexicanos están aquí. Pero nos pidieron que no quieren hablar con nadie antes de llegar a Majuro".
-¿Están bien?, ¿en buenas condiciones de salud?
-¡Sí! Están muy bien, muy bien.
El señor del barco, que prefirió el anonimato, sí informó que planean llegar a Majuro, en las Islas Marshall, el 22 de agosto por la mañana (tiempo local; 18 horas delante del horario mexicano).
Mientras, en tierras mexicanas, pese a la escasez de datos, las autoridades del municipio de San Blas informaron que ya buscan a los familiares de los dos supuestos fallecidos navegantes. Por otro lado, dijeron que no han podido localizar a los familiares de Salvador Ordóñez Vázquez.
La familia de Lucio Rendón ayuda en la búsqueda de la familia Ordóñez Vázquez.
Por su parte, en conferencia de prensa, el canciller Luis Ernesto Derbez explicó que, según declaraciones de las autoridades portuarias en San Blas, "no hubo registro ni manifiesto de salida de la embarcación".
El sector naval de San Blas señaló que no se enteró de la desaparición de los pescadores. Lucio Rendón Pérez, padre de Lucio, explicó que debido a que su hijo solía irse a pescar y durar días en la mar; ellos tardaron tres días en denunciar en la presidencia municipal su desaparición. "A la naval nunca fuimos", dijo Nicolás.
En tanto, la embajadora Angélica Arce informó a la cancillería mexicana que Vidaña López, de 27 años y originario de Arenitas, Sinaloa, le dijo por teléfono que la primera persona probablemente habría fallecido en enero y la segunda quizá un mes después. Según su testimonio, quienes murieron se negaron a probar alimento alguno.
Según el informe de Arce, arrojaron los cuerpos al mar tres días después de haber fallecido.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que proseguirán los trámites para el traslado de los sobrevivientes e iniciarán investigaciones sobre las muertes.
La cancillería está preparada para la repatriación de los mexicanos, se tienen seleccionadas las rutas de vuelo y médicos disponibles para la revisión general que les practicarán a su llegada a las Islas Marshall, informó Derbez.
Una vez que lleguen a Islas Marshall sabrán cuánto tiempo habrán de permanecer ahí, dependiendo de los resultados de los exámenes médicos, siguió el secretario.
Los gastos de los tres pescadores, tanto médicos como de traslado, serán cubiertos en su totalidad por el gobierno mexicano, informó el canciller.
Mientras tanto, ya hay quienes claman volver "un símbolo histórico" la panga transoceánica.
Un grupo de historiadores y organizaciones civiles de Nayarit solicitaron al gobernador Ney González y al presidente municipal de San Blas, Miguel Bernal, gestionar el traslado a la entidad de la barca o "milagrosa".
La panga, dijo Crescencio Ornelas, promotor de la iniciativa, "será un símbolo histórico de esta hazaña que tal vez no será superada nunca".
Al parecer, los cinco pescadores salieron al pescar tiburón el 28 de octubre de 2005.
Según un testimonio de Vidaña, estaban a unas 30 millas al sur de las Islas Marías cuando sopló un fuerte viento, perdieron la cimbra tiburonera y se les acabó la gasolina.
La pequeña embarcación fue arrastrada por la corriente e iba a 1.5 kilómetros por hora. Durante más de 270 días recorrieron cerca de 8 mil kilómetros. Y, supuestamente sobrevivieron comiendo pescado, aves crudas y agua de lluvia.