Homenaje a las obras de Corkidi y Jodorowski, señala el director Alejandro Valle
Historias del desencanto, retorno al cine de los sueños, se estrena hoy en México
Es el primer proyecto de cine experimental que salta a las salas comerciales del país
Ampliar la imagen Fabiana Perzabal
Un viaje onírico hacia la desilusión amorosa es el punto de convergencia entre tres abrumados personajes: una artista conceptual devenida arpía, un videoasta "que resguarda su inocencia en su ombligo" y una adolescente con dotes de vidente en su despertar sexual se encuentran en una devastada ciudad ubicada "entre los siglos XX y XXI" en la película mexicana Historias del desencanto, que con muy pocas copias se estrena hoy en algunas salas comerciales de la ciudad de México.
Historias... "es otro tipo de proyecto cinematográfico. Es un sueño que tardó 10 años en realizarse", comenta el director y guionista Alejandro Valle, videoartista que incursiona en el cine al lado de Felipe Gómez en esta "locura fílmica" que rinde apología a dos fundamentales alquimistas del séptimo arte mexicano contemporáneo: Rafael Corkidi y Alejandro Jodorowsky (chileno, pero mexicano por adopción).
Es una cinta que, a decir de los realizadores, pudiera sentar un precedente por ser el primer proyecto experimental que llega a un circuito de salas comerciales.
En esta cinta, apoyada por el Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (del Imcine) y por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y su fondo, subyacen varias realidades e historias que son las de todos los humanos, con nuestros temores y angustias.
Es una producción que se hizo con una mínimo inversión, que "solo alcanzó para lo necesario de la producción, pero que muestra que en México se puede hacer otro tipo de cine, que se puede experimentar y explotar las influencias cinematográficas sin caer en el remake facilón.
"Cuando llegó la tecnología doméstica de las cámaras digitales y las computadoras se inició este proyecto", comenta Valle, quien pretende "regresar el inconsciente al cine, mostrar que existen otros lenguajes. Me han dicho que este proyecto es surrealista, pero yo digo que es la vuelta del cine de los sueños, de lo que no es en la conciencia".
Es, como lo aseguró el realizador, "la continuación" de ese cine esotérico de Rafael Corkidi, de quien fue alumno.
Historias... remite desde luego a Angeles y querubines, del propio Corkidi, o Fando y Lis, de Jodorowsky, pero fotografiada por el primero, sin olvidar los detellos de Cría cuervos, de Carlos Saura, o Corre Lola corre, de Tom Tykwer.
Trabajo interdisciplinario
Este largometraje "es un trabajo interdisciplinario" en el que cada uno de los participantes aportó su talento, señala Valle.
"Somos un grupo de personas que buscamos la conexión con el inconsciente y los sueños, con la inocencia perdida y el mundo de la fantasía", señala el director.
La producción es de Lorenza Manrique, la codirección de Felipe Gómez (quien codirigió y aportó en el desarrollo cinematográfico), la edición de Roberto Bolado y la animación de Alejandro Valle.
La banda sonora fue hecha ex profeso para la cinta, con piezas de Jaime López, Santa Sabina y La Lupita. El encargado fue Lino Nava. El reparto incluye a Mario Oliver, Fabiana Perzabal, Jimena Ayala, Jorge Zárate, Teresa Rábago, Héctor Quijada, Alfonso Figueroa y Jaime López.
El videoarte se desarrollo en su totalidad con la visión de Alejandro Valle y Felipe Gómez. "Yo apliqué el rigor de lo aprendido en la escuela de cine, mientras que Alejandro mostró su visión de videoartista", indica Gómez.
Para Fabiana Perzabal (Crónica de un desayuno, Rito terminal), estos "son los proyectos que hacen despertar mi creatividad. Se trata de no competir con el cine de Hollywood, sino de hacer cosas que nos salen del corazón a los que hacemos cine en este país. Se trata de jugar, de crear, de divertirse, sobre todo, con el inconsciente".
Sobre la "censura" impuesta por la Dirección de Radio Televisión y Cinematografía en la clasificación, la actriz señala: "Me he dedicado a promover que los chavos vayan disfrazados de adultos", porque su clasifición será C y eso impedirá que menos gente la vea.
El filme tiene una estética grotesca e iconoclasta y muestra algunas imágenes que pudieran considerarse "perturbadoras", como cuando Perzabal se orina sobre Oliver o cuando a éste se le sale el corazón y estalla su cuerpo.
A decir de Jimena Ayala, quien desde los 16 años tuvo el guión en sus manos -fue elegida desde entonces por Valle-, estos proyectos son los que te marcan como actriz, al "tener al mismo equipo durante 10 años, con el cual compartes muchos gustos".
Para Mario Oliver es su despertar como actor, pues lleva 15 años en teatro y es su primer protagónico en cine.