Diputados: salud, educación y reconstruir 42 municipios devastados por Stan, prioridad
Pobreza y una sociedad dividida, "legado" para el próximo gobernador de Chiapas
Tuxtla Gutierrez, Chis, 18 de agosto. Entre algunas obras suntuosas de infraestructura (como hospitales y puentes), el próximo gobernador de Chiapas encontrará un estado en crisis económica, ahondada por la devastación que dejó el ciclón Stan -que azotó la región el año pasado- y con enormes problemas resultado de la migración.
El diputado priísta Mariano Díaz Ochoa da un diagnóstico de la situación: "el mayor problema que deberá enfrentar el sucesor de Pablo Salazar Mendiguchía será la reconstrucción en los 42 municipios de costa y sierra de Chiapas afectados gravemente por Stan en octubre del año pasado.
"La reconstrucción está abandonada; no se ejercieron los 12 mil millones de pesos enviados por la Federación para ese propósito... sólo en 20 o 25 por ciento se avanzó en la reconstrucción", apunta.
La atención a la salud, señala, deberá ser prioridad, pues es "muy precaria", debido a que el actual gobierno construyó "grandes hospitales de tercer nivel, pero están abandonados". Si se pusieran a funcionar, sólo el pediátrico, que se ubica en Tuxtla Gutiérrez, se llevaría 75 por ciento del presupuesto estatal en la materia y no hay recursos suficientes".
Subrayó que se hicieron grandes edificios, obras suntuosas, pero no tienen personal ni medicamentos, como el Hospital de Tapachula, y el de Tuxtla Gutiérrez, que está cerrado.
El diputado perredista Rafael Guillén, presidente de la junta de coordinación política del Congreso local, opinó que el próximo gobernador deberá trabajar "muy fuerte" para reconciliar a la sociedad, en la impartición de justicia y en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
Al igual que su homólogo del PRI, dijo que la educación es uno de los problemas que deberá enfrentar quien sea electo este domingo, pero deberá hacerse en los tres niveles de gobierno, conjuntamente con los maestros, "y para empezar urge una reforma educativa con el magisterio".
Otro problema que ambos califican de "grave" es la constante migración de chiapanecos a Estados Unidos y otras partes de México en busca de trabajo, por la falta de empleo y las repercusiones del modelo neoliberal.
Jorge López, economista y catedrático de la Universidad Autónoma de Chiapas, sostuvo que "el fracaso de la economía chiapaneca en los seis años anteriores se puede medir por el incremento en la migración, que pasó del lugar 28 en el país, al 11 en 2005".
El año pasado las remesas representaron 6 por ciento del producto interno bruto estatal, y permitieron subsanar las principales necesidades de la población rural, dice el investigador.
"Hay una crisis económica soterrada que no se refleja necesariamente en las cifras oficiales de los índices de desarrollo, porque está sostenida artificialmente en las remesas", manifestó.
Señaló que para tener una mejor idea de lo que ocurre en el terreno de la migración hay que revisar las cifras: en 2005 Chiapas recibió (de acuerdo con el Banco de México) 655.3 millones de dólares "que nos situaron en el lugar 11 de todos los estados en lo que a captación se refiere", en contraste con los 293.2 millones de dólares recibidos en el primer semestre de 2006.