Líderes perredistas piden no enfrentar a fuerzas públicas
Rechaza el GDF versiones de que se desmantelarán campamentos
El Gobierno del Distrito Federal (GDF) salió al paso de versiones sobre un posible desalojo de los campamentos que la coalición Por el Bien de Todos mantiene del Zócalo a la fuente de Petróleos, al reafirmar que no usará la fuerza pública y declarará "ilegal la intervención de cualquier otra autoridad" contra los manifestantes.
En tanto, dirigentes perredistas y de la coalición advirtieron que se busca crear miedo e intimidar a quienes participan en el movimiento que exige el recuento total de los votos de los comicios presidenciales.
De todas formas, se reiteró a quienes están en los campamentos que la instrucción de Andrés Manuel López Obrador es que no resistan ni enfrenten a las fuerzas públicas si se intenta un desalojo, precisó el senador perredista Jesús Ortega, quien recalcó que el presidente Vicente Fox deberá asumir el costo político de reprimir la resistencia civil pacífica.
A su vez, el secretario de Gobierno capitalino, Ricardo Ruiz Suárez, informó que durante la reunión del pasado jueves con funcionarios de la Secretaría de Gobernación expresó la preocupación de las autoridades locales por esas versiones ante los preparativos del Informe presidencial, así como por la instalación de tanquetas antimotines y por lo aparatoso del dispositivo de la Policía Federal Preventiva en torno de la Cámara de Diputados, ya que no contribuyen a generar un "clima adecuado" en el contexto del conflicto tras los comicios del 2 de julio.
Resaltó las declaraciones del secretario de Gobernación, Carlos Abascal, hechas el viernes en la ciudad de Monterrey, donde expresó que situaciones como el plantón sobre el Paseo de la Reforma no se resuelven de la noche a la mañana y menos necesariamente con el uso de la fuerza pública.
En el campamento del Zócalo, el presidente de Convergencia, Dante Delgado, pidió "no hacer caso de rumores" y no olvidar que el Ejército Mexicano es una institución del pueblo, cuya misión es resguardar la soberanía nacional, no sofocar protestas sociales, como al parecer pretende el presidente Fox.
Entrevistados por separado, Jesús Ortega y Martí Batres señalaron que no tienen temor de ser sacados por la fuerza de los campamentos, pero están preparados "para responder de manera pacífica" y continuar con la exigencia de que se transparente la elección y se cuente voto por voto del total de casillas.
Ortega agregó que, a su juicio, las versiones de que este fin de semana grupos de militares los desalojarían son rumores que llevan la intención de atemorizar a los ciudadanos, pero no van a lograrlo. "No les tenemos miedo, vamos a mantener la lucha con toda seguridad, pero también decimos: 'no vamos a responder con la misma moneda'".
Cuestionó si Fox está dispuesto a concluir su gobierno con las tanquetas en las calles, con suspensión de garantías individuales y constitucionales, con una posición de fuerza y militarización.
En tanto, Martí Batres aseveró que estarán atentos, pero "no nos vamos a enfrentar a los cuerpos policiacos; frente a cualquier ataque responderemos con una movilización pacífica, a cada golpe responderemos con una flor".