Telescopio
Dinero para libaneses
ISRAEL Y LA PRENSA. El diario conservador argentino La Nación publica una larga entrevista del presidente de la DAIA (la comunidad judía argentina) en la cual acusa a los libaneses de Argentina de sacar dinero del país para enviarlo a Líbano -dice, sin prueba alguna, a Hezbollah-, declara que un progresista no puede apoyar jamás a un grupo teocrático, que califica de terrorista y exige espionaje estatal sobre la comunidad árabe (a la que insinúa ya espía la DAIA). Por supuesto, olvida que la comunidad judía argentina es la segunda, después de la de Estados Unidos, en envíos a Israel -sacando ese dinero del país-, que los árabes argentinos son argentinos árabes, a diferencia de los miembros de la DAIA que se autodenominan "israelitas en Argentina" como si la religión fuera una nacionalidad superior, que el Estado de Israel es teocrático y ni siquiera tiene Constitución y, por último, que la zona de la triple frontera, que exige, al igual que Estados Unidos, se investigue está sobre el principal acuífero del continente y Washington por eso la considera vital y utiliza al "terrorismo" de pretexto para tratar de controlarla. El embajador de Israel, por su parte, se apersonó ante los directivos del canal televisivo estatal Visión 7 para pedirles que despidan al analista internacional (judío) Pedro Brieger, que no hace propaganda israelí. Este sigue trabajando con provecho para sus oyentes. La Comunidad de Argentinos de Origen Arabe, por su parte, informa que libaneses, cristianos o musulmanes mandan dinero para la reconstrucción de su país agredido y destruido, dinero que llega al gobierno de Beirut y a los cascos azules. Página 12, en correspondencia del sur de Líbano, dice que Hezbollah paga el alquiler a los sin casa, da dinero para la reconstrucción de las viviendas, pone trabajadores para esa tarea y hace lo que el Estado libanés no puede hacer. El Comercio, de Lima, El Nacional, de Caracas, y el francés Le Monde, más los italianos Corriere della Sera, La Stampa y Repubblica, condenan por su parte la violación por Israel del acuerdo de cese del fuego.
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EL CHILE SOCIAL SE MUEVE: El periódico derechista El Mercurio informa sobre una huelga de profesores proclamada para el 12 de septiembre, que se repetirá el 26 de ese mismo mes, pero esta vez en conjunto con los alumnos. Por su parte, La Tercera reporta una huelga ferroviaria del sindicato número 10, que paró el tráfico de trenes, y sobre el éxito de la huelga en La Escondida, la mayor mina de cobre del mundo a cielo abierto.
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LOS CAMBIOS EN VENEZUELA: El colombiano El Tiempo informa que Estados Unidos ha nombrado un jefe de Inteligencia común para seguir los casos de Venezuela y de Cuba, lo que el gobierno de Caracas interpreta como preparación de una agresión. Opinión, también colombiano, nos dice en cambio que Hugo Chávez distribuyó a los campesinos, en la frontera venezolana-colombiana, 27 mil hectáreas expropiadas a narcotraficantes. Por su parte, la venezolana Agencias Pueblos en Pie escribe sobre la colaboración venezolana-boliviana en el campo de las ediciones. La cultura, como todos sabemos, es un arma revolucionaria.