Lo acusan de agresiones y de impedirles ejercer su soberanía como municipio libre
Comunidad zapoteca demanda la renuncia de Ulises Ruiz Ortiz
Eligieron a un presidente municipal, sin que las autoridades estatales lo hayan reconocido
Un "administrador" fue impuesto porque es afín al gobernador, que también es su socio
Ampliar la imagen Los maestros en plantón permanente continúan el bloqueo de carreteras en la entrada a la ciudad de Oaxaca. En la gráfica, la obstrucción cerca de la casa oficial y de un cuartel de policía Foto: Blanca Hernández
Tanetze de Zaragoza, Oax. 19 de agosto. Este pueblo zapoteco, de lo más profundo de la sierra Norte, demanda la renuncia del gobernador Ulises Ruiz como consecuencia de una cadena de agresiones y humillaciones que le han impedido ser municipio libre y soberano. "Exigimos que nos dejen tomar las riendas de nuestro propio destino, como dice la Carta Magna", declara Alfredo Martínez Sánchez, elegido desde febrero por la asamblea como presidente del ayuntamiento popular. Ha ejercido el cargo sin reconocimiento del estado, a pesar de que Tanetze no tiene presidente municipal desde 2004, y no hay elecciones desde hace cuatro años.
Este febrero, los representantes elegidos por 90 por ciento de la población de esta pequeña circunscripción en el distrito de Ixtlán buscaron al gobernador, quien nunca los recibió. Se entrevistaron con Jorge Franco Vargas, todavía secretario de Gobierno. Este les adelantó: "No vamos a hacer nada por ustedes antes del 2 de julio". Y también les dijo: "Hagan lo que quieran. No me importa".
Aunque entonces los índígenas se sintieron ofendidos, Martínez Sánchez sonríe hoy al comentar: "Pues es lo que estamos haciendo". Por tanto, pertenecen a la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) y participan en el plantón del magisterio. Marchan con ellos y exigen el fin de este gobierno oprobioso. Desde 2004 el jefe del Ejecutivo estatal impuso un "administrador", figura legal que sirve para quitar el mando municipal en los lugares donde el estado es incapaz de resolver un conflicto. Suelen durar dos o tres meses meses en el cargo.
El "administrador", quien no es de la comunidad, lleva en el cargo más de dos años: Domingo Fentanes Robles, autor de un rosario de abusos, imposiciones, desvío de recursos, manipulación de programas y abierta asociación con Ulises Ruiz en negocios electorales y comerciales. Fentanes posee una empresa de transporte. Al menos en el rubro electoral les ha ido mal a estos "socios". El administrador aportó millón y medio de pesos a la campaña del actual gobernador (al parecer con recursos de Tanetze), y en los recientes comicios federales puso vehículos y recursos del municipio al servicio de los candidatos priístas, quienes sufrieron una estrepitosa derrota.
Cansados de esa situación impuesta por José Murat, los pobladores decidieron recuperar su gobierno este año. Ninguneados por el Ejecutivo estatal, acudieron al Legislativo y se entrevistaron con Bulmaro Rito Salinas, líder de la Cámara, quien les dijo que podían elegir su ayuntamiento y el Congreso enviaría una comisión de diputados, encabezada por él mismo, el 14 de febrero de este año. Hicieron su asamblea y se quedaron esperando a los legisladores y al delegado de Asuntos Indígenas.
En ese momento, 389 jefes de familia determinaron elegir un gobierno municipal, por usos y costumbres, según práctica común. Posteriormente se han adherido más, casi la totalidad. Sólo 30 familias, identificadas con el "administrador", priístas y ahora miembros del grupo paramilitar Consejo Regional Obrero Campesino Urbano de Tuxtepec (Crocudt), no reconocen este ayuntamiento popular.
Con la legitimidad ganada, los representantes de Tanetze interpelaron al presidente Vicente Fox y al gobernador Ruiz Ortiz el pasado 18 de marzo en Guelatao, y les demandaron reconocimiento. La respuesta fue que "ahí luego les resolvían". Y nada. En junio se dirigieron a Xóchitl Gálvez, titular de la Comisón para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en una visita a la región. Lo mismo.
¿Por qué recibe este trato un pueblo "pacífico, de cafetaleros, que ha sido ejemplar, con liderazgo", como ellos se definen? "Nos da satisfacción que en Oaxaca perdiera el PRI. No se puede sostener ya ese partido. Ha funcionado con impunidad, prepotencia, violencia", según otro miembro del ayuntamiento popular. Y aclara que aquí, como en muchísimos municipios indígenas del estado, no hay partidos políticos. "Sólo dividen" a la gente.
La humillación oficial contra Tanetze empezó en 2002, cuando el gobierno muratista protegió al presidente municipal Jacobo Chávez, quien luego de ser elegido por el pueblo se dedicó a perseguir, golpear y encarcelar por delitos fabricados a personas que se resistieron a su prepotencia. Los hombres que hoy reciben a La Jornada en una pequeña oficina modesta, más bien un aula, trabajaban con Chávez, pero renunciaron y lo demandaron penalmente. En junio de ese año fue arrestado. Pasó en prisión sólo un día.
La venganza de Chávez fue inmediata: encarceló, amenazó, golpeó y robó. El 18 de julio de 2003 la población celebró el aniversario luctuoso de Benito Juárez ocupando el palacio municipal con la exigencia de que el edil fuera destituido. En respuesta, Chávez desató la violencia y estuvo a punto de desbarrancar y asesinar a un grupo de opositores en el paraje Maravillas. La violencia siguió, unilateralmente. El pueblo insistía en la vía legal. En noviembre de 2003 lograron la desaparición de poderes, y Jacobo Chávez fue nuevamente encarcelado, por delitos graves. Más de 50 denuncias. Conoció en la prisión al famoso pistolero César Toimil, líder del grupo Crocudt, que opera en la cuenca del Papaloapan, y afilió con él a sus seguidores. Toimil, por cierto, fue ejecutado hace unos meses por sus propios protectores oficiales.
Su gente, cada vez menos, exige la liberación de Chávez. Y recibe el respaldo de los pistoleros de Toimil. El gobierno de Oaxaca designó un primer administrador, a quien la gente no deja despachar en el municipio, y lo hace desde Ixtlán. El 27 de abril de 2004 Murat nombró a Fentanes Robles, y éste se ha perpetuado en "la encomienda de tres meses". Deviene encomendero al modo virreinal, controla el presupuesto, entrega los programas Piso Firme y Oportunidades a sus leales, les duplica despensas y dádivas (al fin que son poquitos), y desgobierna para el resto.
Un desplegado reciente (La Jornada, 5 de agosto) en favor del ayuntamiento popular de Tanetze, publicado por un profesionista nacido aquí y hoy entomólogo en la Universidad Autónoma Chapingo, compara al pueblo con la película La ley de Herodes. Y comenta Alfredo Martínez, divertido: "¿A poco no? El enviado del gobernador, el gobernador. Todos son igualitos".
En la agencia municipal de Yaviche, la Crocudt asesinó a un indígena e hirió a varios más, en 2004. Hubo órdenes de aprehensión que jamás se han ejecutado. El "administrador" Fentanes tomó a los matones bajo su protección a cambio de su apoyo. Y ahí siguen todos, tan campantes.
En noviembre de 2005 los "paisanos" profesionistas radicados en el Distrito Federal y Oaxaca buscaron una conciliación y llamaron a un encuentro de los pobladores. En enero de 2006 se consolidaron estas reuniones y la gente tocó a las puertas del gobierno de Ulises Ruiz, con los resultados mencionados. El "administrador" Fentanes, "muy allegado al gobernador", se mantiene en el cargo. "Allí vimos que Ulises no escucha. Lo mismo que pasa en todas las regiones de Oaxaca".
Al iniciar el movimiento magisterial y popular, el ayuntamiento de Tanetze declaró su apoyo. En la reciente Guelaguetza Popular presenta su Jarabe Tanetzeni, por primera vez en la historia. Hoy está en pie de protesta. Y si los 'tanetzeni' no han ocupado el palacio municipal es porque está inconcluso hace años. "El edificio no sirve para nada", dicen.