Increpan al cardenal Rivera Carrera por su ''injerencia en cuestiones políticas''
Nueva protesta de simpatizantes de AMLO a las puertas de la Catedral
La arquidiósesis se dice ''lastimada'' y pide al Gobierno capitalino que ''ahora sí'' ponga vigilancia en el recinto religioso
No somos loquitos, vemos las cosas diferentes: manifestantes
Ampliar la imagen Adeptos al candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, frente a la Catedral Metropolitana Foto: Roberto García Ortiz
''Líbranos del PAN de Felipe Calderón'', rezaron ayer miembros de la coalición Por el Bien de Todos, al asistir a la misa dominical realizada en la Catedral Metropolitana, donde acudieron por segundo domingo consecutivo en busca del arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, para rechazar la ''injerencia'' del prelado en cuestiones políticas, hecho que provocó que la arquidiócesis pidiera a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal, ''ahora sí, poner vigilancia'' en el recinto para poder realizar las celebraciones eucarísticas.
Con mantas amarillas y coreando consignas en contra del purpurado, acusándolo de ''fariseo'', pedían: ''Norberto, no juzgues para que no seas juzgado; no somos loquitos, sólo vemos las cosas diferentes. ¡Voto por voto, casilla por casilla!''. Asimismo, le recordaron que ''Dios es amor''.
En ese contexto, centenas de manifestantes llegaron hasta las puertas de Catedral, donde ya eran esperados por un grupo de fieles que les cerraron el paso. Se trataba de varios jóvenes que ya estaban avisados de la llegada de los simpatizantes de la coalición y estaban ''formados'' en varias filas.
Sin embargo, tras varios jaloneos algunos de los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador se lograron colar al recinto católico y se confundieron con otros fieles. Enseguida, a gritos le reclamaron a Rivera Carrera su ''burdo'' apoyo a Felipe Calderón, lo que llamaron falta de respeto a los perredistas y el haber llamado -la semana pasada- ''loquitos'' a los perredistas.
Para evitar que entraran más personas inconformes con los resultados electorales los vigilantes de la Catedral cerraron bruscamente las puertas principales del recinto e incluso en la entrada por la calle de Brasil algunas personas del equipo de seguridad del templo impidieron entrar a los que portaban camisetas amarillas, pancartas o alguna señal de la coalición.
Bendición fast track y a otra cosa
Los ánimos se habían encendido de tal forma, que incluso algunos feligreses empezaron a gritar: ''¡La casa de Dios se respeta!''. Indignada, una señora mayor alzó la mano mientras pedía: ''¡Sáquenlos... sáquenlos!'', y un sacerdote del área de bautzos fue jaloneado porque le oyeron decir -según versiones de los manifestantes-, ''ya llegaron otra vez los perredistas muertos de hambre''. Todo este panorama hizo que la misa dominical transcurriera tan tensa que el cardenal Rivera Carrera la terminó lo más rápido posible.
''No creemos que sea López Obrador'' quien está organizando estos actos provocativos; lo que nos preocupa es que son grupos que ya no están controlados, que se están saliendo de las manos de este político, dijo más tarde en breve entrevista el sacerdote Hugo Valdemar, vocero de la arquidiócesis.
Fue él quien dijo que desde la semana pasada representantes de este templo tuvieron pláticas con autoridades del Gobierno del Distrito Federal, y aunque no se consideró necesario la intervención de la policía, ''al ver que esto se pone más difícil, bueno, pues ya consideramos que se debe tomar en serio y poner una vigilancia adecuada, tomando en cuenta que es un recinto religioso''.
Existe el riesgo de que se politice un acto religioso, e inclusive manifestarse en un momento tan delicado como la misa puede llegar a ser un ''sacrilegio'', dijo. Reveló que llegó información anónima que señalaba que ''podría haber agresiones al cardenal''.
Precisó que las misas dominicales no se van a suspender, aun cuando casi al término de la ceremonia de ayer los miembros de la coalición Por el Bien de Todos pudieron -a pesar de bloqueos y filtros- llegar al atrio de la Catedral. Ahí, los manifestantes iniciaron otra vez un coro en el que decían: ''Norberto Rivera, el infierno te espera'' y también le reprocharon ser ''defensor de pederastas''.
En esas estaban cuando desde un altavoz de la Plaza de la Constitución se hacían llamados a parar esa protesta: ''¡Son reventadores, son provocadores!'', decía una voz a la que no hacían caso, por lo que dirigentes de la coalición acudieron hasta las puertas del templo para hacer llamados a la no violencia, a la prudencia, así como al repliegue a la plaza, donde se ubican los campamentos en los que pernoctan.
Por la noche, la Arquidiócesis Primada de México envió un comunicado en el que se señala que la jerarquía de la Iglesia católica se siente lastimada y ofendida. Defendió que Rivera Carrera ''ha permanecido en estricta neutralidad durante el proceso poselectoral'', y llamó a los católicos y a quienes no lo son a que reflexionen sobre la necesidad de no inmiscuir las ideologías con la liturgia. Antes de retirarse los manifestantes rezaron un Padre Nuestro, que al final pedía: ''líbranos de Calderón''.