Los que firmen portarán el certificado de calidad Cualli
Facilidades financieras y fiscales para gasolineros, en la nueva franquicia Pemex
Los dueños de gasolineras tienen la oportunidad de recuperar la confianza de los consumidores al mejorar sus negocios mediante una serie de facilidades financieras y fiscales creadas por Petróleos Mexicanos (Pemex) y el gobierno federal sólo para ellos, con el objetivo de que los clientes reciban la cantidad de combustible que pagan, y mejorar la imagen de la paraestatal, aseguró el subdirector de Comercialización, Carlos Pani.
Se trata, explicó, de que los dueños de estaciones de servicio que operan bajo la Franquicia Pemex creada hace 14 años, acepten firmar un nuevo contrato, más moderno, que les permite aumentar sus ganancias y que por tratarse de una situación excepcional les da un trato fiscal y financiamientos que no pueden desaprovechar.
Aseguró que de mayo al 14 de agosto mil 777 franquiciatarios decidieron cambiar de contrato; esa cifra representa 23 por ciento de las 7 mil 400 estaciones de servicio que existen en el país, lo cual ''no está mal''. Estos empresarios serán distinguidos con el certificado Cualli -''lo mejor'' en náhuatl-, y eso será determinante para que los consumidores elijan con quién compran.
El responsable de convencer a los gasolineros de cambiar de régimen, reconoció que la descomposición que se dio en el mercado de las gasolina y el abuso en contra de los consumidores tiene mucho que ver con que desde hace 14 años, cuando Pemex decidió que particulares se hicieran cargo de las gasolineras porque no las podía mantener, no se había vuelto a revisar el contrato y éste quedó rebasado con la evolución tecnológica, la demanda y prácticas comerciales poco sanas que hoy lo tienen en problemas.
Sin embargo, no le concedió la razón a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que desde hace poco más de un año inició una campaña de denuncia en contra de los gasolineros, y ha repetido en todos los foros que le roban al consumidor alrededor de 20 mil millones de pesos al año.
''Eso es algo que no se puede afirmar de forma genérica, al señalar que las 7 mil 400 estaciones de servicio roban alrededor de 5 por ciento en cada despacho''. Aseguró que esa es una medición que ni Pemex ni Profeco ni nadie tiene capacidad de verificar, al igual que en este momento no pueden hacerlo con la revisión de cambios de bombas de despacho en las gasolineras.
Carlos Pani detalló que con el único fin de que los mexicanos reciban litros de mil mililitros en cada compra que hagan en una estación de servicio, Pemex rediseñó el contrato de franquicia luego de una serie de consultas entre los 7 mil 400 dueños. Ese contrato se presentó de forma oficial en mayo de este año y a partir de ese momento se acabó la negociación; ahora es un contrato obligatorio para los nuevos franquiciatarios, y no así para los que aún tienen contratos vigentes.
En el caso de los 7 mil 400 dueños cuyo contrato tiene validez por uno o más años, ''Pemex no puede actuar como autoridad'', porque se trata de un negocio, de un compromiso legal, de tal forma que no puede obligar nadie a la reconversión porque los gasolineros podrían demandar a la empresa.
Sin embargo, añadió, se trata de una oportunidad que cualquiera aprovecharía aunque le quedarán varios años de vigencia con la franquicia actual. La bondadosa lista de beneficios empieza en el propio contrato en el que se incrementó la comisión por venta de diesel, que era de 4.36 por ciento a 6.5 por ciento, mientras el de gasolinas se incrementó de 5.92 por ciento a 6.5 por ciento, lo que representa un aumento de 49 por ciento en los ingresos de los franquiciatarios.
Además Pemex les amplió el plazo para pagar sus deudas a ocho días, y en coordinación con las secretarías de Hacienda y de Economía establecieron esquemas de finaciamiento para el cambio de las bombas de despacho a través de Nacional Financiera. La compra de dichas bombas será completamente deducible de impuestos, sin importar si cuestan 5 mil o 100 mil dólares. Negociaron que la comisión por cobro con tarjeta se redujera a 0.8 y 1.25 por ciento, dependiendo si es de débito o crédito, entre otros incentivos de tipo fiscal.