México SA
Gasolineras con ''manos limpias''
Sólo una de 35 estaciones de servicio de los Mouriño despacha litros de a litro
Lenta pero segura, la Profeco se animó, por fin, a ponerle el cascabel al gato, y aunque sus facultades legales son en extremo limitadas para actuar en contra del atraco institucionalizado a los consumidores, destaca su labor de instalar un "semáforo" para que los usuarios de las gasolineras que operan en la República conozcan a detalle quién es quién en eso de los litros que recurrentemente no son de a litro, aunque sólo proporciona el nombre y ubicación de las estaciones de servicio, pero no el de los propietarios, es decir dónde los atracan, pero no quién lo hace.
Aún así, el resultado del ejercicio es desastroso -para los consumidores, desde luego- porque entre 40 y 45 por ciento de las gasolineras que oficialmente operan en el país (de 2 mil 800 a 3 mil 150) descarada y cotidianamente atracan a los consumidores, robo que, de acuerdo con las cifras de Profeco, se traduce en no menos de 9 mil millones de pesos anuales (2.86 a 3.21 millones de pesos diariamente), vía la "ordeña" que los franquiciatarios de Petróleos Mexicanos (muchos de ellos cortesía de Juan Bueno Torio, ex director de Pemex-Refinación y actual senador electo por el PAN) practican en sus respectivas estaciones de servicio.
Con todo y que la página electrónica (www.profeco.gob.mx) fue hackeada y que la institución tardó casi tres días en recuperarla, el "semáforo" funciona correctamente y el consumidor puede conocer dónde lo atracan sin que autoridad alguna (Pemex, en primer lugar) lo evite. Tal "semáforo" funciona así: las gasolineras con luz roja presentan graves irregularidades, la venta de gasolina o diesel adulterado, entre ellas; amarilla, irregularidades y verde sin irregularidades.
Y ya que el "semáforo" funciona, entre las gasolineras que presentan más irregularidades destacan las integrantes del Grupo Energético del Sureste, propiedad del multimillonario (fast track) Carlos Mouriño Atanes, ex dirigente de los Amigos de Fox en Campeche y padre de Juan Camilo Mouriño, íntimo de Felipillo, representante de las "manos limpias" del "cambio con continuidad", coordinador operativo de la campaña felipista, ex subsecretario de Energía cuando el mini candidato fue secretario del ramo (por allí andaba, también, César Nava), ex diputado federal que presidió la Comisión de Energía, ex cabeza visible del PAN en Campeche, candidato fallido por la alcaldía de la ciudad capital de dicho estado y actual coordinador del supuesto "equipo de transición".
Pues bien, el 97.14 por ciento de las gasolineras del Grupo Energético del Sureste (GES) reporta irregularidades, de acuerdo con el "semáforo" de la Profeco, lo que se traduce en que sólo una de las 35 estaciones de servicio propiedad de los Mouriño en Campeche, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán despacha litros de a litro, un récord de "ordeña" para quienes son apasionados del "cambio" y presumen las "manos limpias".
En el estado de Campeche -centro de actividades del corporativo Mouriño- oficialmente operan 40 gasolineras, todas ellas franquiciatadas por Petróleos Mexicanos. De ese total, la mitad pertenece al Grupo Energético del Sureste; de las 20 estaciones de servicio propiedad de los Mouriño, 18 reportan irregularidades (90 por ciento), una graves irregularidades y sólo la restante despacha litros de a litro.
La citada es su mejor estadística (cuando menos existe una luz verde), porque en Tabasco las ocho gasolineras de los Mouriño "ordeñan" a la clientela. De acuerdo con el "semáforo" de la Profeco, de ese total seis reporta irregularidades (amarilla) y las dos restantes graves irregularidades (roja). Lo mismo sucede en Quintana Roo, donde las cinco estaciones de servicio gasolineras del Grupo Energético del Sureste permanecen en luz amarilla, al igual que las dos (una en cada entidad) que posee en Yucatán y Chiapas.
Ese es el marcador (34-1) del Grupo Energético del Sureste y sus gasolineras, un corporativo de los Mouriño que hace negocios con las "manos limpias" y defiende el "cambio con continuidad", al tiempo que orienta sus baterías a las franquicias regionales de comida chatarra, el transporte especializado (Ivancar) "al servicio" de Pemex Refinación y a la cascarita futbolera en España, tierra originaria del patriarca, donde es dueño del Celta de Vigo, previo pago de sólo 6 millones de dólares.
Cierto es que el citado no es el único que procede así en la República. El "semáforo" da cuenta de muchos otros, aunque éstos no presumen sus "manos limpias", como los Mouriño entenderán.
Las rebanadas del pastel:
El "semáforo", con cápsula de memoria: "Felipe Calderón, aspirante a la candidatura panista para la Presidencia de la República, efectuó una gira proselitista por Campeche acompañado por el gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, y al menos nueve delegados de dependencias federales. En la capital del estado, controlada por el PRI, el común denominador fue el acarreo de simpatizantes en vehículos del Grupo Energético del Sureste, consorcio gasolinero propiedad de la familia del campechano-español Juan Camilo Mouriño, su coordinador de campaña".