Sobrevivientes aseguran que los disparos comenzaron al cruzar la zona sunita de Bagdad
Disparan francotiradores contra peregrinación chiíta; 20 muertos
El ataque deja 300 heridos; detienen a 3 sospechosos de origen kuwaití provenientes de Siria
Muere soldado estadunidense en combate con rebeldes; se eleva a 2 mil 608 las bajas de EU
Ampliar la imagen Una madre iraquí lamenta la muerte de su hijo Wisam Ali, de 13 años, a manos de francotiradores que abrieron fuego contra peregrinos chiítas que se dirigían al mausoleo del imán Musa Al Kazim ayer en Bagdad Foto: Ap
Bagdad, 20 de agosto. Una conmemoración religiosa chiíta en esta capital se convirtió hoy, por segundo año consecutivo, en una matanza de peregrinos, luego que francotiradores dispararon contra una muchedumbre que se dirigía al mausoleo del imán Musa Al Kazim, cuya muerte y martirio hace 12 siglos se conmemora anualmente.
La policía iraquí, que también reportó ataques con explosivos, informó que el balance al final de la jornada fue de 20 muertos y 300 heridos, cifra muy por debajo de los 965 fallecidos en 2005, cuando rumores sobre posibles atentados provocaron una estampida que orilló a muchas personas a tirarse desde un puente al cauce del río Tigris, donde se ahogaron; otras fueron aplastadas o asfixiadas por la gente que trataba de escapar de los supuestos ataques.
En los hechos de este domingo, los disparos de francotiradores ocurrieron principalmente en los barrios sunitas de la capital, lo que además marca la aparición de este tipo de ataques en el conflicto iraquí, donde ha prevalecido el uso de explosivos.
A pesar de medidas de seguridad excepcionales como la prohibición de la circulación de automóviles en la ciudad y de la presencia de numerosos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes, así como de milicianos chiítas -entre ellos el ejército del Mehdi encabezado por el clérigo Moqtada Sadr-, Bagdad se estremeció con el sonido de explosiones y disparos.
Hombres, mujeres y niños, muchos vestidos de negro, enarbolando banderas verdes y amarillas, así como copias del Corán, iniciaron la concentración desde temprano en los alrededores del mausoleo de Kazimiyá, en el oeste de la capital iraquí.
Conmemoran muerte de iman Kazim
Muchos de ellos, provenientes de todo el país, marcharon descalzos durante varios días para llegar hasta la capital y conmemorar el aniversario de la muerte de Kazim, séptimo de los 12 imanes del chiísmo, muerto en Bagdad en 799.
Los peregrinos chiítas dijeron que los ataques comenzaron al cruzar los barrios sunitas de la capital, en camino hacia el mausoleo, que se ubica en la ribera oeste del Tigris.
Información difundida por la televisión local, manejada por el gobierno, dieron cuenta de versiones de testigos que dijeron que los francotiradores estaban en zonas de viviendas sunitas.
Tanto el alto mando de ocupación como funcionarios civiles estadunidenses e iraquíes han advertido de la posibilidad de que estalle en Irak una guerra civil, en la que se enfrenten principalmente sunitas contra chiítas.
Sin embargo, desde la estampida de agosto de 2005, la violencia confesional ha causado miles de muertes en Bagdad y otras localidades, incluida Najaf, donde un atentado contra el templo del domo dorado fue objeto de un atentado, que mató a decenas de personas y destruyó parcialmente el inmueble.
La situación en la capital se hizo más tensa desde principios de 2006, con ataques y atentados casi a diario contra los civiles chiítas, mientras que escuadrones de la muerte de esta confesión asesinan a sunitas, que son minoría en Irak.
Actualmente, sólo dos puentes permanecen abiertos para facilitar la comunicación entre el este de la ciudad, de mayoría chiíta, con el oeste, habitado por sunitas.
Además de los atentados y las tensiones habituales en la capital, en la semana que concluye, los enfrentamientos se trasladaron a dos de las principales ciudades del interior de Irak: Mosul, de mayoría kurda y chiíta, y Basora, principalmente chiíta.
Los ataques de este domingo también se perpetraron en barrios del centro de Bagdad y hubo versiones de que un soldado iraquí había sido detenido cuando disparaba a los peregrinos.
Un policía murió en un intercambio de disparos, después que un tirador emboscado abrió fuego sobre un grupo de peregrinos en el barrio de Al Jilani, en el centro de Bagdad, lo que causó lesiones a una persona.
"Hemos detenido a tres sospechosos. Se trata de kuwaitíes que han venido de Siria y en este momento los estamos interrogando", declaró el coronel Fadhel Abdel Kazim, jefe de la policía del barrio de Kazimiyá.
Durante el día también hubo intercambio de disparos entre chiítas y sunitas.
Los ataques de hoy sucedieron a pesar de que fuerzas iraquíes y estadunidenses establecieron con semanas de anticipación corredores especiales para el paso de los peregrinos.
Cerca de 30 mil hombres participaron en la operación Adelante juntos, cuyo principio se basa en el cateo casa por casa en los barrios más peligrosos de Bagdad.
En otros hechos de guerra, el ejército estadunidense anunció el domingo la muerte (ocurrida el sábado) de uno de sus militares a causa de heridas recibidas en la provincia sunita rebelde de Al Anbar (en el centro oeste de Irak), lo que elevó a 2 mil 608 el número de militares estadunidenses muertos desde la invasión de Irak en marzo de 2003, según un conteo realizado por Afp, a partir de cifras del Pentágono.
En lo que va de agosto una treintena de soldados estadunidenses han perdido la vida en Irak en acciones de la resistencia.
Este lunes está prevista la continuación del juicio contra el ex presidente, Saddam Hussein, quien debe responder junto a su primo Ali Hassan Mayid -conocido como el químico- y otros seis antiguos subordinados, por los ataques con gas tóxico y ejecuciones masivas en la operación Anfal, una campaña militar en la que se calcula que murieron entre 50 mil y 180 mil kurdos.