Fuerzas de ocupación abaten a 75 rebeldes; vocero del talibán rechaza esa cifra
Más de 90 muertos al intensificarse los combates en el sur de Afganistán
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Niños afganos captados en la barda de un edificio destruido en la ciudad de Kabul
Foto: Reuters
Kandahar, 20 de agosto. Por lo menos 75 combatientes talibán, cuatro soldados estadunidenses, uno británico y 12 militares afganos perdieron la vida este fin de semana en el sur de Afganistán, en diversos enfrentamientos, el más violento ocurrido esta madrugada, durante el cual fallecieron la mayoría de los rebeldes.
Las fuerzas de seguridad afganas, apoyadas por las tropas de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) se enfrentaron en Kandahar con la milicia del talibán, derrocada a finales de 2001 al amparo de una ofensiva bélica lanzada por Estados Unidos, en represalia al apoyo que brindó a Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, responsable de los atentados del 11 de septiembre de ese año contra las Torres Gemelas en Nueva York, y el Pentágono, en Washington.
Los talibanes atacaron en las últimas horas del sábado la ciudad de Panjwayi, en el distrito del mismo nombre, donde encontraron una fuerte resistencia de los soldados que los obligó a retirarse.
En el ataque, en el cual participaron unos 150 insurgentes (término que la OTAN usa para designar tanto a talibanes como a traficantes de droga), murió un militar de Estados Unidos, otro afgano y tres estadunidenses resultaron heridos.
El gobernador del distrito, Niaz Mohammad Sarhadi, confirmó que durante la batalla fallecieron al menos 71 talibanes, mientras un policía reportó la muerte de cuatro agentes afganos y tres desaparecidos.
El vocero talibán, Qari Mohammad Yusif Ahamdi, desmintió las cifras oficiales y aseguró que sólo 12 rebeldes murieron y ocho resultaron heridos en la contienda. Por el contrario, dijo, los talibanes mataron a unos 30 soldados afganos y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
En otro enfrentamiento con los rebeldes, en la provincia de Helmand, sur de Afganistán, un soldado británico de la OTAN perdió la vida esta tarde y tres más resultaron heridos, indicaron la ISAF y las autridades británicas.
El sábado, en el este del país, tres militares estadunidenses murieron tras el estallido de una bomba artesanal contra su patrulla, lo que desencadenó violentos combates con rebeldes, mientras en el oeste, un ataque de los talibanes en la provincia de Nirmoz costó la vida a seis policías afganos y a cuatro combatientes.
Afganistán sufre la peor ola de violencia desde el derrocamiento del régimen talibán en 2001; este año han muerto unas mil 800 personas, sobre todo en el sur y el este del país, entre ellas más de 80 soldados extranjeros.
Mientras, el ministro del Exterior alemán, Frank-Walter Steinmeier, que arribó a hoy a Kabul, subrayó que el compromiso de Alemania con Afganistán es a largo plazo, y llamó a que el país no caiga en el olvido de la comunidad internacional ante la situación en Líbano.
Steinmeier se reunirá el lunes con el presidente afgano, Hamid Karzai, para conocer la situación de la inseguridad, la estabilidad política y la reconstrucción del país.