Católicas por el Derecho a Decidir realizó estudio
Demanda más educación sexual 65% de jóvenes de nivel medio superior
Los jóvenes mexicanos requieren de mayor formación y educación sexual científica concluye un estudio realizado por la organización Católicas por el Derecho a Decidir, en el que se establece que 65 por ciento de los adolescentes que cursan la educación media superior consideró que necesitan más información en la materia.
En una encuesta realizada en las capitales de 16 estados del país a casi 7 mil jóvenes, la ONG encontró que para resolver sus dudas, los preparatorianos acuden a sus profesores, a quienes preguntan sobre métodos anticonceptivos (58 por ciento), por el condón (53 por ciento) y VIH-sida (62 por ciento); sin embargo, sólo la tercera parte de la muestra indaga sobre relaciones sexuales.
El análisis revela que las dos terceras partes de los encuestados aseguraron que tener sexo por placer es incorrecto; 39 por ciento consideró que las relaciones sexuales no son importantes en la relación de pareja; y 46 por ciento afirmó que estas prácticas distraen a los jóvenes de cosas más importantes.
El estudio añade que los conceptos familiares y religiosos afectan las prácticas sexuales y afectivas de los jóvenes que conformaron la muestra. El 46.4 por ciento señaló que su familia no está de acuerdo con las relaciones sexuales antes del matrimonio; 81 por ciento afirmó que el núcleo familiar descarta la idea de practicar un aborto; además de que en 75 por ciento de los casos las familias señalan que el único fin del sexo no debe ser el placer.
Homosexualidad y aborto
Más de las dos terceras partes (77 por ciento) de la muestra total señaló que le faltarían el respeto a su familia si mantuvieran relaciones sexuales con alguien de su mismo sexo, lo que confirma, aclara la ONG, "la concepción negativa de la homosexualidad por parte de las familias". La discriminación también alcanza a las personas con VIH-sida, pues 38 por ciento de los jóvenes sostuvo que su familia desaprobaría una amistad con alguien portador del virus.
La influencia de la religión se observa en temas como la homosexualidad, en el que 62.5 por ciento de los encuestados afirmó que le faltaría el respeto a su religión si sostuviera relaciones con una persona de su mismo sexo. Además, 36 por ciento adujo que también faltaría el respeto a sus creencias religiosas si tiene prácticas sexuales antes del matrimonio.
El estudio de la ONG revela que las posturas en torno al aborto varían dependiendo de la situación en la que se encuentre la mujer. El 57 por ciento de los entrevistados está de acuerdo que se presente un aborto si la mujer fue violada; pero esta cifra baja a 25 por ciento si una mujer decide abortar porque considera que es lo mejor para ella.
En cuanto a la homosexualidad, 18 por ciento opinó que esas prácticas afectivas no deben ser aceptadas en la sociedad, y 29 por ciento sentenció que una persona que se siente atraída por alguien de su mismo sexo "esta desorientada".
De los jóvenes encuestados, 31 por ciento aseguró haber mantenido relaciones sexuales, de los cuales casi la mitad las inició entre los 14 y 15 años, por lo que es indispensable que la formación en la materia comience desde edades tempranas, indica el análisis.
Preservativos e infecciones
Casi la mitad de los jóvenes entrevistados no usa el preservativo en todas sus relaciones sexuales, "lo que representa un riesgo grave ante las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH-sida, pues por sus prejuicios se protegen menos en sus prácticas sexuales", asegura el estudio.
Un 23 por ciento consideró que mientras tengan una pareja estable no hay necesidad de usar preservativo. Asimismo, 32 por ciento de quienes ya iniciaron su vida sexual aseveró que su actual pareja no le transmitirá una ITS debido a que la conocen bien, y sólo 18.6 por ciento afirmó que se siente seguro de que no se infectará de alguna enfermedad sexual porque usa condón.
Un motivo de vergüenza es la compra de los preservativos, pues a nivel general 25 por ciento afirmó avergonzarse al adquirirlos; sin embargo, esta afirmación se acentúa con las mujeres, pues 27 por ciento de ellas siente pena al comprar condones, contra 22 por ciento de hombres.