Cientos de personas cantaron en el Monumento a la Revolución por la justicia electoral
Coro monumental pide un país unido
Los participantes se vistieron de amarillo, verde, blanco, rojo y azul para exigir concordia
El sueño de la libertad, el sueño de la paz, el sueño de que la verdad jamás daña una causa que es justa, es el sueño de todos los cientos de mexicanos que se congregaron este domingo en el Monumento a la Revolución.
Ante más de dos mil personas reunidas en el Monumento a la Revolución, y como parte de las actividades que organiza el Comité Ciudadano de Resistencia Pacífica, se realizó el estreno mundial del Monumental Coro La Patria es nuestra voz, en el que unieron sus voces cantantes profesionales del Conservatorio de Música y la sociedad civil, para interpretar obras de Arturo Márquez, bajo la dirección artística de Eduardo García Barros.
La actriz y dramaturga, Jesusa Rodríguez, desde el micrófono animaba a la gente para que se integrara al coro, al decirle: "los mejores artistas están siempre con el pueblo". La ovación del público en todo momento se escuchaba; minutos antes de iniciar el concierto comenzó a llover, pero las gargantas de los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador gritaron al unísono: "llueve y llueve y el pueblo no se mueve".
La mayoría de los asistentes tenían la letra de la canción, otros llevaban La Jornada -que en la sección del Correo Ilustrado incluyó algunas estrofas de la pieza-; así las voces de los mexicanos resonaron en el corazón de la ciudad y coreaban: "el sueño de mi país, es un sueño todavía".
Mientras el Monumental Coro realizaba su ejecución, en lo alto del Monumento a la Revolución los artistas aéreos de la resistencia civil pacífica lo vestían con largas mantas de blanco y un gran letrero que decía Revolución Pacífica. Unos jóvenes hicieron acrobacias en un aro y cuatro chicas permanecieron en lo más alto, y para finalizar el performance, dos chicos escalaron la fachada.
El ambiente festivo del concierto y el performance de la resistencia civil pacífica, a diferencia de otros actos, no sólo se vistió de amarillo, sino de verde, rojo, blanco y azul, porque el movimiento quiere una patria para todos.
Además de la música del compositor Arturo Márquez, Daniel Jiménez Cacho y Jesusa Rodríguez, recitaron algunos textos de Martin Luther King y de Gandhi.