Usted está aquí: miércoles 23 de agosto de 2006 Política Renuncia El Tigrillo a derecho de pedir libertad bajo fianza en EU

En breve, resolución sobre amparo para su hermano Rafael

Renuncia El Tigrillo a derecho de pedir libertad bajo fianza en EU

ALFREDO MENDEZ Y AFP

Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo, detenido el pasado jueves por la DEA, renunció ayer a su derecho de pedir la libertad bajo fianza a las autoridades judiciales estadunidenses de San Diego, California.

El abogado de oficio David Rartick, defensor del presunto capo del cártel de Tijuana, dijo que la decisión de no pedir la libertad provisional de su cliente obedeció a cuestiones de seguridad del mismo acusado, pues si recuperara su libertad las autoridades de Migración estadunidense podrían detenerlo por estar en el vecino país sin documentos.

En tanto, el primer tribunal colegiado del estado de México resolverá en breve si concede el amparo a Francisco Rafael Arellano Félix, hermano mayor del clan de narcotraficantes del cártel de Tijuana, contra su extradición a Estados Unidos.

Luego de que la Corte turnó el caso a ese tribunal, los tres magistrados federales que lo integran deberán resolver si ya prescribió el cargo de posesión de cocaína y violación a la libertad bajo fianza que Washington imputa a Rafael Arellano desde 1986.

Américo Delgado, defensor del acusado, presentó diversas excepciones encaminadas a comprobar la prescripción, por la cual su cliente no sería enviado a Estados Unidos y recuperaría su libertad.

Se trata de la única acusación que mantiene preso a Arellano, quien fue detenido en 1993, pero ya compurgó la condena impuesta en los tribunales mexicanos.

La semana pasada, la segunda sala de la Corte negó por unanimidad la petición de Arellano de que se declara inconstitucional el tratado de extradición entre México y Estados Unidos.

Ahora el primer tribunal colegiado analizará si ya prescribieron los presuntos hechos delictivos registrados el 6 de agosto de 1980, cuando un agente estadunidense detuvo a Arellano con 67 gramos de cocaína tratada, por lo que fue retenido un mes. El ahora extraditable pagó una fianza de 75 mil dólares y después huyó de San Diego en 1986, con lo que violó la medida establecida.

 
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