Se han reunido en un grupo de trabajo, infructuosamente
Cuba, sin respuesta para lograr acuerdo migratorio con México
La Habana, 22 de agosto. En menos de un año, México ha pedido formalmente a Cuba abordar la situación migratoria entre ambos países, sin que haya recibido respuesta de las autoridades de la isla, informó hoy la embajada mexicana.
Un funcionario de la misión rechazó que el gobierno mexicano carezca de voluntad política para llegar a un acuerdo en la materia, como aseguró un oficial del Ministerio del Interior (Minint) citado por el semanario Granma Internacional.
Ese comentario "no corresponde a la realidad", dijo el diplomático, que pidió no ser identificado.
"Desde que el embajador José Ignacio Piña fue ratificado por el Congreso mexicano (el año pasado), externó que se insistiría ante las autoridades cubanas responsables de los temas migratorios de tratar este preocupante asunto, que involucra a los dos países", agregó.
Dijo que una propuesta formal fue presentada el año pasado y otra en mayo último, "sin que hasta la fecha se haya tenido respuesta alguna por parte de las autoridades cubanas".
Piña cumplirá en septiembre un año de haber llegado aquí para encabezar la embajada de México.
La versión internacional del diario oficial Granma, que circula los fines de semana, publicó declaraciones de un anónimo especialista del Departamento de Migración Ilegal del Minint, según las cuales "México no tiene acuerdos migratorios con Cuba y no parece que haya voluntad para ello, porque varias personas del gobierno han dicho que no tienen conocimiento del tema".
El asunto brincó la década anterior a los primeros planos de la agenda bilateral, impulsado por el aumento de cubanos que llegan a México en forma irregular; de los que ingresan legalmente, pero prolongan su estancia sin permiso, y de quienes, viajando de una u otra forma, utilizan al país como trampolín para ir a Estados Unidos.
Ambos países crearon un grupo de trabajo institucional, que se ha reunido en tres ocasiones (1998, 1999 y 2001), sin cumplir una de sus metas principales: un acuerdo bilateral que regule una migración legal y ordenada
A pesar del congelamiento de relaciones, durante el gobierno del presidente Vicente Fox, ambas partes han examinado el tema también en reuniones informales.
En las discusiones, Cuba ha rechazado la repatriación de sus nacionales que salieron de la isla por vía legal y luego prolongaron su estancia sin permiso. Tampoco recibe a los que llegaron irregularmente mediante un tercer país, como Guatemala o Belice, en el caso de México.
En cambio, acepta la repatriación de balseros interceptados en el mar, lo que ha realizado México en decenas de casos.