Petición de EU a miembros de la OACI eleva gastos
Inversión en seguridad para el AICM casi duplica monto original
Septiembre de 2001 selló el destino del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que desde esa fecha vive permanente e indefinidamente en la Fase II del Plan de Contingencias de Seguridad. Esta situación podría cambiar -señala la administración aeroportuaria- sólo si Estados Unidos lo decide, lo cual, reconocen, no se avizora como un suceso próximo porque en cinco años las medidas de protección y seguridad en el país y en el mundo paulatinamente han presentado incrementos.
Datos del AICM destacan que en un lustro la inversión federal en materia de seguridad ha reportado un crecimiento de poco más de 90 por ciento al originalmente asignado hasta antes del ataque contra las Torres Gemelas. En 2006 se habrá destinado 14 por ciento del presupuesto total de la terminal aérea a seguridad (8.1 en vigilancia y 5.9 en la adquisición de equipo), que es del orden de los 308 millones de pesos.
En paralelo con la remodelación y ampliación de la terminal aérea capitalina, luego del frustrado intento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por reubicarla, la tecnología de punta no ha cesado de estar presente para servir a los más de 22 millones de usuarios que anualmente se trasladan por vía aérea desde la ciudad de México.
Las medidas dispuestas por el comité local de seguridad del AICM -lo mismo que en los 185 países miembros de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)- comprenden nuevos y prácticamente infalsificables sistemas de identificación de la planta laboral, la supervisión constante de los alimentos servidos en las aeronaves y en el área de viajeros, así como el incremento en el tiempo de espera para abordar vuelos nacionales e internacionales.
Además, desde enero de este año en los vuelos internacionales (julio para los nacionales) las autoridades dispusieron de medidas originalmente no establecidas: como prohibir el traslado de cualquier material flamable y otros productos que hasta entonces se habían omitido.
Pasajeros asumen costos
Estas acciones, entre otras, "en beneficio de los pasajeros y las aerolíneas", tienen un costo económico, que desde enero de este año es asumido por los usuarios -sin opción a negarse- en el momento de adquirir sus boletos.
Estimaciones al cierre de julio de 2006 indican que el AICM habrá recuperado 41 millones de pesos por concepto de inversión en equipo de seguridad en la revisión de equipaje documentado en vuelos internacionales. En los vuelos nacionales e internacionales, tan sólo en julio de este año, obtuvo aproximadamente 18 millones de pesos.
Al ser una instalación federal, la Policía Federal Preventiva asumió la seguridad del AICM en las áreas operativa y pública; las autoridades aeroportuarias contratan a más corporaciones públicas y privadas de vigilancia, que en su conjunto se traduce en mil 500 elementos para salvaguardar a una población flotante del aeropuerto que diariamente está estimada en 250 mil personas.
Este despliegue policiaco en los aeropuertos internacionales, dispuesto a petición de Estados Unidos, se aplica a cambio de brindar protección a los viajeros y a las instalaciones aéreas de los países miembros de la OACI. Las acciones continuarán y periódicamente el uso de la tecnología será renovado, aun cuando en las bases áreas nacionales y en las aeronaves que llegan al país, hasta ahora, no se ha presentado situaciones que impliquen riesgo alguno.
De acuerdo con autoridades del aeropuerto, no se trata de imposiciones, sino de medidas adoptadas de manera multilateral. Sin embargo, las naciones que no invirtieran en la seguridad de sus instalaciones simplemente dejarían de recibir aeronaves, lo cual podría provocar severas afectaciones económicas. Hasta el momento ninguna nación miembro de la OACI se ha negado a acatar las disposiciones del organismo.