Anuncia macroproyecto para "transformar" energía solar, biomasa e hidrógeno

La UNAM convertirá a CU en un modelo inteligente de energía

Incluye alumbrado público y vehículos ecológicos

Prevén ahorro de 30% de electricidad

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolla un macroproyecto para la transformación de Ciudad Universitaria (CU) en un modelo de uso eficiente e inteligente de la energía, con lo cual se espera obtener un ahorro de electricidad de entre 20 y 30 por ciento.

El plan incluye la aplicación de energía solar, biomasa e hidrógeno, así como el fomento de una cultura en la materia.

Con el título de La Ciudad Universitaria y la energía, el diseño -que servirá de ejemplo a otras comunidades académcias del país- incluye 21 proyectos contenidos en seis líneas de investigación, entre las cuales destacan la creación de alumbrado público con energía solar, el prototipo de un vehículo ecológico multifuncional y un aula virtual de aprendizaje y enseñanza del tema, entre otros aspectos.

El coordinador de este esfuerzo -en el cual participan diversas entidades universitarias, dentro del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas-, Eduardo Arriola Valdés, precisó que CU alberga a 200 mil habitantes que utilizan energía, principalmente eléctrica, por lo que es fundamental el uso eficiente y el aprovechamiento de las fuentes disponibles en el campus.

El también jefe de la división de ingeniería eléctrica de la Facultad de Ingeniería (FI), explicó que uno de los propósitos futuros es que la energía producida mediante algunos proyectos se "inyecte" directamente a la red eléctrica de Ciudad Universitaria para reducir costos.

Precisó que uno de los proyectos tiene como propósito instalar un gasificador de biomasa, que aprovechará los residuos forestales en CU para generar electricidad, la cual se entregará directamente a la red universitaria.

Por otro lado, dijo, existe un proyecto denominado Ecovía, que incluye el diseño de un vehículo ecológico multifuncional, movido por hidrógeno, para reducir a cero las emisiones de contaminantes.

Otra línea de investigación está orientada a realizar un diagnóstico de la red eléctrica subterránea de CU (instalada hace 50 años), destinada a mejorar la confiabilidad, reducir las pérdidas y obtener un beneficio económico. También, dijo, se buscará el aprovechamiento de la energía solar.

El otro proyecto tiene como propósito diseñar y construir un prototipo de alumbrado público innovador. Se prevé que el arbotante utilice la energía del Sol, alimente una lámpara de alta eficiencia y cuente con una batería para almacenar electricidad durante el día para utilizarla en la noche.

Estaría equipado con un sistema de diagnóstico, que permita identificar la operación de sus propios componentes. El propósito es que cada uno de éstos envíe una señal a un centro de control para diagnosticar cualquier falla.

Las líneas de diagnóstico, utilización y ahorro de energía prevén la creación de una base de datos para analizar los patrones de consumo en los edificios de CU y buscar un ahorro de entre 20 y 30 por ciento.

Arriola Valdés indicó que algunas medidas de cultura energética son simples, como apagar las luces al salir de una habitación o colocar detectores de movimiento en algunos pasillos para que se enciendan sólo cuando sea necesario. También pueden utilizarse lámparas de alta eficiencia, computadoras con monitores de bajo consumo de energía, entre otras aplicaciones.

Para ello, añadió el investigador, se requiere que la comunidad adquiera una cultura del ahorro de energía. Indicó que una línea de investigación estará orientada a la creación de un aula virtual, donde toda la comunidad, a través de Internet, podrá conocer diferentes medidas que permitan utilizar de manera eficiente la energía.

En la página electrónica se concentrará la información del proyecto y de algunas medidas adicionales que pueden ser de utilidad para las personas y no solamente beneficiar a CU, sino a los hogares, aclaró.

Otra área de investigación serán el aire acondicionado aplicado en la FES Aragón y la Facultad de Ciencias de CU, cuyo diseño se basa en un sistema de refrigeración solar por absorción.

El coordinador del macroproyecto indicó que en estos 21 proyectos participarán las facultades de Ciencias, Arquitectura, Química, Contaduría y Administración, Economía y la de Estudios Superiores Aragón.

También los institutos de Ingeniería, Geofísica, Física y los centros de Investigación en Energía y de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico.

José Galán