Oportunidad para la democracia, consideran obispos
Llama la Iglesia a magistrados a actuar "con respeto a la verdad"
La Iglesia católica exhortó a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a que guíen sus decisiones con base en los principios de honestidad, imparcialidad y respeto a la verdad, "dando informaciones claras y precisas" de los datos que han recibido y de los procedimientos que realizan, "así como la forma en que están aplicando los instrumentos jurídicos que los lleven a calificar de modo justo la elección".
El obispo presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Luis Artemio Flores, señaló que estas acciones darán seguridad a la ciudadanía y contribuirán a la disposición de buscar "juntos y por medios pacíficos" los caminos para construir la democracia.
Flores y el obispo de Saltillo y vocal de la comisión, Raúl Vera López, se pronunciaron en favor de que los conflictos poselectorales, la pugna en Oaxaca y "los graves problemas laborales, así como los ya ancestrales problemas de marginación y pobreza, no nos lleven a una situación de ingobernabilidad, de regresión autoritaria, de polarización política y de encono social".
En conferencia de prensa, dijeron que la "grave situación" del país es una oportunidad para avanzar en la democracia electoral y participativa, "como garantía de que las autoridades se deben únicamente al pueblo, no a intereses particulares". Agregaron que "la corrupción no comienza cuando se pierde el poder, sino cuando se pierde la autoridad moral".
La ocasión -agregaron- debe atender también "al clamor por buscar las causas estructurales de la pobreza y de la exclusión, mediante modelos de desarrollo integral fundados en la justicia social".
Debe servir también para enfrentar "los urgentes temas sociales que ameritan nuestra atención y la de los funcionarios públicos y de la clase política, como el desempleo, la migración, la desigualdad social, la discriminación, el deterioro ambiental y la reactivación de la economía interna y de la planta productiva".
En su llamado, los obispos reconocen el valor de las leyes y de las instituciones para lograr la democracia, la justicia y la paz del país; sin embargo, dijeron que se requiere tener voluntad política para lograrlo, sobre todo poner en práctica los grandes valores éticos y sociales que nos identifican como pueblo: el amor a la patria, la honestidad, el respeto a las personas y a las colectividades, así como la tolerancia y la sana convivencia en la pluralidad y diversidad.
Por otra parte, en un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano señaló que para superar la permanente tentación de la confrontación y la violencia, "que nos ha marcado en algunos momentos de la historia", y para abrir caminos nuevos en los que todos puedan participar en la construcción del futuro de la nación, es necesario crear espacios de encuentro, diálogo y reflexión en los que, partiendo de la realidad e identidad nacionales, se revise qué es lo que nos une a los mexicanos y dónde están los principales problemas que nos han contrapuesto.