Impulsará agenda de la coalición Por el Bien de Todos
Negocia PT con PRD y PAN para integrar su bancada en el Senado
El Partido del Trabajo (PT) busca integrar su propia fracción parlamentaria en el Senado de la República y para ello negocia con legisladores de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y de Acción Nacional (PAN), con el fin de que se sumen a esa iniciativa.
La posibilidad de tener su propia bancada en la casona de Xicoténcatl es un viejo sueño de los petistas, que sólo hasta ahora tiene probabilidades de cumplirse, pues a los dos legisladores que llegaron vía la coalición Por el Bien de Todos, se podrían sumar otros dos que fueron militantes del PT, pero por diversas circunstancias accedieron al Senado mediante otros partidos, como Acción Nacional.
Un quinto senador podría adicionarse como resultado de las negociaciones que el PT lleva a cabo con la cúpula perredista, y así se tendría el número necesario para conformar el grupo parlamentario.
Por primera vez en la historia de este instituto político existe la posibilidad de tener una fracción parlamentaria, pero el tema es complejo, pues el PRD ha pedido que los dos senadores electos del PT se sumen a su grupo en busca de tener 32 legisladores, número necesario para presidir la Junta de Coordinación Política.
El tema seguirá analizándose durante la próxima semana, pero al margen de que se logre la creación de la fracción parlamentaria, la dirigencia del petismo dijo estar dispuesta a hacer de la alianza electoral con el PRD y Convergencia una coalición legislativa.
Alejandro González, senador electo del PT, informó que su partido impulsará en el Congreso la agenda legislativa derivada de la plataforma electoral de la coalición Por el Bien de Todos. Entre sus prioridades refirió que se buscará el fortalecimiento de la industria energética, rechazando toda posibilidad de privatización.
Agenda en San Lázaro
El grupo parlamentario del PT en la Cámara de Diputados dio a conocer los temas de su agenda legislativa, de los cuales resaltan reformas al formato del Informe presidencial, una nueva legislación electoral democrática y progresista, modificaciones a la Ley Orgánica del Congreso General, federalismo económico y fiscal, y una reforma hacendaria progresiva y democrática.