Pablo Alvarado fue detenido hace cinco años junto con los hermanos Cerezo
Indígena excarcelado denuncia tortura en el penal de La Palma
Responsabiliza al gobierno federal de cualquier cosa que pueda ocurrirle
Tras cumplir una condena de cinco años de reclusión en el penal de máxima seguridad de La Palma, el indígena nahua Pablo Alvarado Flores -quien fue detenido junto con los hermanos Cerezo Contreras- denunció que durante su aprehensión y reclusión fue objeto de constantes torturas por partede agentes estatales.
El pasado 13 de agosto, Alvarado obtuvo su libertad luego de ser acusado de ser cómplice de los hermanos Cerezo por delincuencia organizada, lo que opinó su aprehensión cinco años atrás.
En conferencia de prensa, Pablo Alvarado afirmó ser inocente de los delitos que se le imputaron, amén que después de la experiencia de eestar recluido en un Centro Federal de Readaptación Social, "el miedo se apodera de ti aún afuera", por lo que responsabilizó al gobierno federal de cualquier cosa que pudiera ocurrirle.
Reveló que en el momento de su detención, agentes federales estuvieron más de 12 horas en su casa, donde le propiciaron amenazas y tortura física y sicológica frente a su esposa e hija. "No sabía ni de qué se me acusaba, me despertaron violentamente; un comando armado amenazó con violarme y matarme si no me declaraba culpable".
El indígena denunció que las condiciones que se viven dentro de La Palma "son muy indignas", pues a los reclusos se les hace comer en menos de 15 minutos, se les obliga a permanecer en su celda por casi 23 horas diarias, "andar siempre con la cabeza agachada y hasta hacer sentadillas con los pantalones abajo"; además de que las horas de visita para los familiares en ocasiones se reducen".
Aseguró que una falta grave a los derechos humanos de los reclusos es la falta de atención médica al interior de esa cárcel.
El recién liberado indicó que su detención se dio para justificar los delitos que se les achacaron a los hermanos Alejandro, Héctor y Antonio Cerezo -los dos últimos aún presos.
En su turno, Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, dijo que el caso Cerezo-Alvarado "demuestra el uso faccioso de las instituciones de justicia para ejercer ataques contra los luchadores sociales".
Francisco Cerezo, integrante del Comité Cerezo, expresó que el único delito por el que se puede asegurar que Alvarado estuvo preso "es la presunción de actos de delincuencia organizada".
Durante la rueda de prensa, la Red Solidaria Década contra la Impunidad entregó a Alvarado un texto que se le solicitó al relator Espacial para los Derechos Humanos y las Libertades de los Indígenas de la ONU, Rodolfo Stavenhagen, a propósito de su excarcelación, en la que se establece que los indígenas siguen recibiendo tratos injustos por parte de la justicia mexicana, lo que resulta preocupante, sobre todo, en conflictos como los de Atenco y Oaxaca, en los que se violaron las garantías de los indígenas.