Periodismo, profesión riesgosa, revela informe
De 2000 al primer trimestre de 2006 fueron asesinados 22 periodistas en el país, por lo que ese ejercicio se ha convertido ya en una de las profesiones más riesgosas a escala nacional, según el informe final del grupo de trabajo de seguimiento a las agresiones a reporteros y medios de comunicación, a cargo de la diputada perredista Beatriz Mojica Morga.
El informe, presentado ayer ante miembros de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, en la Torre del Caballito, señala que en 2005 fue un año con saldo rojo, por los asesinatos y desapariciones de profesionales de la comunicación en todo el país, registrando un incremento considerable en las agresiones por parte del poder público.
Pablo Gómez, todavía presidente de la junta de coordinación política de la Cámara de Diputados, sostuvo que esos hechos constituyen un fenómeno terrible que, de no frenarse, "puede convertirse en algo muy grave", y advirtió que el Estado está obligado a proteger, no sólo con las leyes, la libertad de prensa, sino también mediante acciones concretas.
Añadió que no sólo poderes públicos sino también mafias del narcotráfico vinculadas a personajes de la vida pública amenazan la libertad de expresión.
El informe del grupo legislativo, del que forma parte también el diputado por Convergencia, Jesús González Schmal y que actuó alrededor de 10 meses, sostiene que si bien la profesión de periodista o comunicador, desde su acepción más amplia, no está catalogada como profesión de alto riesgo, "desde hace varios años hemos podido constatar que en la práctica, ser comunicador sí puede llegar a convertirse en una profesión peligrosa".
Y advierte que en distintas regiones del país, principalmente en las zonas fronterizas o de alto impacto turístico o empresarial -como los recientes hechos contra periódicos en Cancún- se han suscitado amenazas o agresiones, inclusive homicidios, en contra de comunicadores.