Millonarias pérdidas por nuevas medidas de seguridad
Exige aerolínea irlandesa al gobierno británico indemnización de 6.2 mdd
Londres, 25 de agosto. La aerolínea irlandesa de bajo costo Ryanair afirmó hoy que demandará al gobierno británico y pedirá una indemnización de 6.2 millones de dólares por pérdidas en los retrasos y cancelaciones de vuelos, tras el aumento de controles de seguridad en aeropuertos del país.
Por otro lado, las investigaciones en torno de las bombas encontradas en trenes alemanes hace tres semanas derivaron en la detención de dos nuevos sospechosos, uno en Alemania y otro en Líbano, con lo cual asciende a cuatro el número de arrestados por ese caso.
El director ejecutivo de Ryanair, Michael O'Leary, explicó que la demanda es con base en las pérdidas de reservas y en cancelaciones durante la semana del 10 al 16 de agosto.
El propósito de esa reclamación es animar al Departamento de Transporte a que restaure la seguridad en los aeropuertos británicos, según la norma efectiva de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
Por su parte, una alarma de seguridad en un vuelo de la compañía irlandesa Aer Lingus, que cubría el trayecto entre Nueva York y Shannon, provocó alarma entre los pasajeros, pero finalizó sin incidentes, informó una portavoz de la aerolínea.
El avión pudo aterrizar finalmente en su destino, el aeropuerto de Shannon, al sudoeste de Irlanda, aseveró la vocera.
Según reportó la BBC, la policía recibió una llamada que alertó sobre la existencia de explosivos a bordo, mientras el aparato se encontraba en vuelo. La llamada desencadenó alarma. La policía irlandesa, sin embargo, no confirmó el supuesto aviso de bomba.
Además, un avión de American Airlines que volaba de Gran Bretaña a Estados Unidos fue desviado a la localidad de Bangor, Maine, luego que las autoridades tomaron conocimiento de una amenaza a la aeronave, informó la FBI.
A su vez, las autoridades estadunidenses detuvieron a un pasajero en Houston después que se detectaran "residuos explosivos" en su ropa, tras bajar de un avión de Continental Airlines proveniente de Buenos Aires, informaron fuentes del aeropuerto.
"Estaba en la zona aduanera cuando se detectaron algunos residuos de explosivos", explicó Andrea McCauley, portavoz de la Administración de Seguridad de los Transportes, quien no identificó a la persona detenida ni precisó su nacionalidad.
A todo esto, las investigaciones en torno de las bombas encontradas en trenes alemanes hace tres semanas derivaron en la detención de dos nuevos sospechosos, uno en Alemania y otro en Líbano.
El arresto en Alemania se produjo en Constanza, al sur del país, donde la policía registró dos residencias de estudiantes. Según la fiscalía, el detenido procede del entorno del libanés Youssef Mohamad Hajdib, de 21 años, quien fue detenido el sábado anterior en Kiel como principal sospechoso en los atentados fallidos.
En Líbano, en tanto, en el contexto de las investigaciones, las autoridades de seguridad libanesas interrogaron en calidad de testigo a un familiar de Hajbib. Según el ministro del Interior, Ahmed Fatfat, fue arrestado tras hacer declaraciones contradictorias y de todas maneras es sospechoso de asociación terrorista.