Garrido, Hernández López y Flores Olea presentan libro

Está en juego el destino de México: Rodríguez Araujo

ARTURO JIMENEZ

Ante el "fraude electoral descomunal" no le ha quedado al pueblo mexicano más que oponerse a la imposición de un "presidente espurio", pues lo que está en juego es la continuidad de un proyecto oligárquico o la puesta en marcha de un proyecto democrático, de justicia social y libertades.

Ese fue uno de los muchos planteamientos compartidos la noche del viernes durante la presentación del libro México en vilo. 2006: partidos, candidatos, campañas y elecciones (Jorale Editores-Orfila), del investigador Octavio Rodríguez Araujo y con portada del monero José Hernández.

Aparte de Rodríguez Araujo, participaron Luis Javier Garrido, Víctor Flores Olea y Julio Hernández López, en un auditorio de la librería Gandhi con lleno total y muchas personas que no pudieron ingresar.

El autor admitió que, principalmente, México en vilo fue escrito para "las izquierdas" porque en el país no hay debate sino descalificaciones al interior de esta corriente política.

Lo que está en juego, advirtió Garrido, es el destino de México como nación independiente y con la posibilidad de generar un proyecto propio, de acuerdo con los intereses de sus habitantes.

Son momentos de definiciones, destacó, y los intelectuales y artistas ya no pueden estar "entre dos aguas". Ellos deben, abundó, definir si defienden los intereses de la extrema derecha o si se ponen del lado de un nuevo proyecto de nación democrática y con verdadera justicia social.

Flores Olea criticó la posición del subcomandante Marcos en contra de la izquierda institucional, la cual favorece así a la derecha y consideró que lo importante ahora es "no perder ritmo" en la movilización contra el fraude, pues ello significa poner freno a proyectos como el de privatizar las industrias eléctrica y petrolera.

"Hay un movimiento de izquierda fuerte y consolidado capaz de resistir y variar los objetivos de la extrema derecha", consideró.

Julio Hernández López, columnista de este diario, indicó que México está en presencia de una maniobra que quiere simular, como el libro de Francis Fukuyama respecto al fin de la historia, "el fin de la política".

Agregó que pareciera que desean exterminar "lo que ha sido el ejercicio en las fábricas, movimientos obreros, campesinos y sociales y la expresión general de la voluntad de la gente, lo cual está siendo expropiado por tres nuevos factores".

Ellos son: lo "demoscópico" de las encuestas de opinión, que buscan sustituir lo que sucede realmente en la política; lo mediático, con lo cual los "nuevos faraones" de la información pretenden decir qué es bueno o qué es malo; y lo cibernético, sobre todo a partir del factor Hildebrando.

Con todo ello, agregó Hernández López, existe el riesgo que se instale en México "una página muy sombría, semejante a lo ya visto en naciones centroamericanas y sudamericanas. El Ejército y la policía federal militarizada están siendo instrumentos con los cuales se pretende inhibir o cancelar la expresión y el descontento popular".