A la mitad del foro
16 de septiembre o 18 Brumario
Un millón de representantes "de todos los pueblos". Y Dante Delgado informa a nombre de la comisión organizadora que cada delegado portará gafete, que habrá siete subcomisiones y cuentan ya con manual de operación. "Fuera máscaras", dijo Andrés Manuel López Obrador a Jacobo Zabludovsky: "Qué bien que se despejen las cosas y que cada quien se ubique donde debe estar ubicado."
Convención Nacional Democrática en el Zócalo, con representantes de todas las culturas y de todas la etnias del país; los 56 pueblos indígenas y los viejecitos en primera fila; delegados de cada poblado, municipio y estado distribuidos en las calles aledañas, "porque va a haber votación... y va a haber escrutadores". Los diputados y senadores electos del PRD, los gobernadores y presidentes municipales enfrentan el dilema de abandonar sus cargos en el poder constituido o situarse fatalmente en el campo del "gobierno ilegal e ilegítimo." Andrés Manuel López Obrador declaró a Le Monde que se trata de una asamblea constituyente y ésta "podrá decidir nombrar un presidente legítimo", porque "se trata de pasar de una República simulada a una República restaurada".
Invoca a la República restaurada sin haber padecido la invasión de fuerzas extranjeras, sin un gobierno trashumante; sin el fusilamiento de Maximiliano en el cerro de las Campanas. En la Babel política de la alternancia, López Obrador dice a la multitud que si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación decide "convalidar el fraude", estaríamos ante un "golpe de Estado". Entre variables infinitas, involuntario homenaje a Gramsci. O embrollo de la memoria reciente: la Convención de Aguascalientes que fue en Chiapas como contraste de la original que reunió y dividió a los vencedores de la Revolución constitucionalista que derrotó al Ejército federal y derrocó al usurpador Victoriano Huerta.
Tenue lindero entre resistencia y rebelión, reclamo retórico y reivindicación del poder. Fugacidad de la era del espectáculo. Peregrinaje de Marcos en la otra campaña. Restos del naufragio en selvas chiapanecas, mientras los deslumbrados por la resurgencia del "México profundo" vuelven al redil electoral y protestan por el fraude. Aunque fuera en perjuicio del "peor de los simuladores". 16 de septiembre o 18 Brumario. No es cuestión de símbolos patrios, de que el presidente Fox no haya leído la Constitución; "con todo respeto", como dice López Obrador. O que el Macabeo abajeño declare en Dolores Hidalgo que dará el Grito en "el corazón de la patria", desde el balcón central de Palacio Nacional, y a renglón seguido se adelante a dar el Grito el 26 de agosto y lo adorne con vivas al seguro popular.
No se trata de permanecer en el Zócalo porque se ha asistido a muchos desfiles militares y desde los sitios de privilegio le hayan parecido anacrónicos y aburridos al operador político de Macuspana. Dice Andrés Manuel que cualquier ciudadano puede dar el Grito. Cierto. Muchos de los que estarán entre los viejecitos de las primeras filas recuerdan con nostalgia el Grito de Heberto Castillo en Ciudad Universitaria. Pero el 16 de septiembre van a desfilar las tropas del Ejército Mexicano. Y si la convención resulta algo más que gesto simbólico de resistencia civil a la imposición, estaremos ante una mascarada sangrienta; frente al gesto imperioso del antiguo colaborador del tabasqueño que escribió el País de un solo hombre; ante un reto para la coherencia de los del PRD y la coalición que fueron elegidos el 2 de julio. Y al borde de la violencia. "Quienes pretenden montar a un tigre, acaban dentro de él", dice viejo proverbio chino.
Mascarada sangrienta, dije . Vicente Fox convocó a una revolución como la Cristera y llega al final de su mandato con la lumbre en los aparejos. El narcotráfico siembra cadáveres y cabezas a las puertas mismas del poder constituido. José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos afirmó que el gobierno de Vicente Fox nada ha hecho para combatir la tortura, y la PGR está "en descomposición" por ser tapadera de quienes persisten en la vil práctica. El procurador Cabeza de Vaca y el vocero presidencial, Rubén Aguilar, atribuyeron motivos oscuros a la acusación del ombudsman. Soberanes llamó irresponsable al vocero; la "guasa y el chacoteo" no aportan explicación alguna "en casos en los que se han perdido vidas humanas a manos de elementos de la policía federal."
Martí Batres declara que la meta es que el Distrito Federal tenga 421 mil 620 delegados en la Convención Nacional Democrática: medio país en 16 delegaciones. Pero la alternancia trasladó las decisiones políticas del Poder Ejecutivo al Congreso, del centro a los estados. A pesar de la inercia del autoritarismo presidencial; de la simulación y de la incompetencia atribuidas a la falta de cooperación de otros poderes; de la labor de zapa contra el Estado laico. 16 de septiembre o 18 Brumario, el titular del Poder Ejecutivo no tendrá mayoría en ninguna de las cámaras. O cabestrea o se ahorca. Esa es la realidad ineludible desde 1994.
Tres años antes del arribo de quienes todos los días fundan la nación. "El sueño de la razón crea monstruos". O el súbito despertar ante la realidad del proceso histórico y sus consecuencias. El Estado mexicano moderno y su reforma que urge concluir. Los estados como espacios de poder real. El federalismo que se impone al centralismo. El Poder Legislativo que reivindica el poder de la bolsa y recupera el papel de contrapeso en la división de poderes, eje de la agenda política nacional.
Así las cosas , hay buenas noticias en la designación de coordinadores legislativos del PRD y del PRI. Emilio Gamboa Patrón es concesión a las afinidades de la oligarquía y el oportunismo. Pero Manlio Fabio Beltrones en el Senado reconoce el imperativo de adaptarse sin renunciar a la "justicia social", la permeabilidad socioeconómica de una política de Estado para la cual salud y educación sean inversión y no gasto. El Congreso, dijo el sonorense, es el ámbito natural de la negociación y el acuerdo.
Pero al filo de la ruptura del pacto social, del reto al poder constituido, la mejor noticia ha sido la reafirmación de la voluntad del PRD de permanecer como partido y persistir en la pluralidad democrática. Jesús González Garza, coordinador de la fracción perredista en San Lázaro, tiene voluntad y carácter para hacer política, dialogar con cualquiera y enfrentar los conflictos para resolverlos. Carlos Navarrete garantiza independencia de criterio en el Senado, resistencia al maniqueísmo. "López Obrador habló de revolución", le dijo Joaquín López Dóriga: Es el nombre de nuestro partido, respondió, falta el apellido: "Partido de la Revolución Democrática".
La crispación electoral ha resultado en la paradoja de que quien reciba el mandato popular tendrá que gobernar con las propuestas de su adversario, escribió David Ibarra en La Jornada Morelos. 16 de septiembre o 18 Brumario. Felipe Calderón no deja de hablar de los pobres. Andrés Manuel López Obrador repasa en silencio cómo calmar y dar garantías al capital.
Tanto nadar para ahogarnos en la orilla.