Acaba hoy la Feria de la Torta, en V. Carranza
La torta, componente insustituible de la trilogía alimentaria nacional de la T, cuyos otros elementos son el taco y el tamal, invade desde el viernes la amplia explanada de la delegación Venustiano Carranza, donde se exhibe una extensa variedad, y por supuesto, están a la venta. Las hay de todos los sabores y de varios colores, como las ahogadas, picosa especialidad de Guadalajara, que luego de su baño de aceite y salsa se tornan rojizas; o aquellas otras cafecitas, como las suculentas cemitas poblanas.
"Se crece con la torta", advierte Roberto Ayala, autor de tres libros sobre este platillo, quien asegura, pudo haber tenido sus orígenes durante la Colonia, cuando a alguna cocinera indígena se le ocurrió rellenar un cocol con nata.
Pero los albores de la torta se pueden remontar hasta los días de Leonardo da Vinci, a quien, dice el mismo Ayala, se le pudo ocurrir poner un pedazo de carne entre dos panes.
Mas, fuera de esta fantasía, se cuenta que el cura Morelos, en la lucha por la Independencia, por ahí de 1813, ya se echaba sus cemitas, bien en las incomodidades de campaña o ya sentado a la mesa, en sus aposentos de la antigua Valladolid.
Los changarros presentes
Una treintena de negocios, que de elaborar tortas se mantienen, están presentes en la muestra, que ya tiene rango de feria nacional, pues se otorgan premios a las más suculentas, por subjetivo que esto parezca.
Pasan lista las tortas de la Sur 12, de Don Polo y de la Tehuacán, que está en la colonia Moctezuma; desde luego también las históricas de Armando, la tortería más antigua, pues data de 1892; las guajolotas (de la Flor de Lis, en este caso), y las de la Texcocana, allá, frente al teatro Metropólitan, las cuales, según relata el cronista Mejía, hasta el comandante Fidel Castro llegó a comer.
La muestra estará abierta hasta hoy, del mediodía al anochecer, en Fray Servando esquina Francisco del Paso y Troncoso (la estación Mixihuca de la línea 9 del Metro es la más cercana, de ahí en pesera o camión de RTP).
Jaime Whaley