El auge del comercio de estupefacientes en México, como nunca: especialistas
El actual gobierno gana batallas, pero pierde la guerra contra el narcotráfico
En el actual gobierno federal el comercio de drogas ilícitas ha tenido un incremento como no se tenía conocimiento en el país, a grado tal que México vive un fenómeno similar al que padeció Colombia hace 20 años, durante su etapa de narcoviolencia, coincidieron en señalar especialistas participantes en el foro Auge del narcotráfico o narcoestado.
En el encuentro realizado en Casa Lamm, el investigador universitario Adalberto Santana precisó que al cierre de este mes del año se ha dado un "clima de terror" nacional con mil 300 ejecuciones, poco más de cinco por día. En Michoacán, agregó, ocurrieron en el lapso referido 302 asesinatos, más de un crimen por día.
Señaló que es tan grande la demanda del mercado externo del comercio de las drogas que se producen en México y las que por el país transitan que, en términos económicos, somos un mercado altamente rentable que además de resultar atractivo para los narcotraficantes lo es también para sectores empresariales y políticos, que entre otros, aseguró, ya han sido permeados. Dijo que el poder del narco, donde se asienta, alcanza tal influencia que para su desarrollo requiere de una división técnica del trabajo.
El especialista Simón Vargas apuntó que en el combate al narcotráfico, aunque el gobierno federal ha ganado batallas, lo cierto es que va perdiendo la guerra. Precisó que esta "industria" en nuestro país ha evolucionado "vertiginosamente" en los últimos 20 años, "producto también del proceso de globalización", y se ha convertido en una rama productiva ilegal, pero altamente rentable, que además de buscar protección procura imponer control, poder y sus reglas de juego.
En la actualidad, dijo, el narcotráfico ha fijado reglas para su protección y su presencia se ha extendido a los ámbitos económico, social y político, además de desafiar a las autoridades que no aceptan sus condiciones. Ante estos indicios de la presencia del crimen organizado consideró que México no es un narcoestado, "pero estamos en vías de llegar a serlo si no se atienden las causas que podrían llevarnos a ello. Se han venido combatiendo algunos de sus efectos, pero hasta hoy creemos que los resultados no son deseables, ni los que el país requiere para afrontar este flagelo y transitar con este fenómeno bajo el control del Estado".
Entre anécdotas, el especialista José Reveles destacó que en la administración foxista el narcotráfico desató su presencia, sin respeto para nadie, y que lo único que se le ocurrió al Estado para combatirlo fue la puesta en marcha de operativos masivos como México Seguro, "que no funcionó en lo absoluto".
Este programa de seguridad, resaltó, lo único que provocó fue más violencia porque el crimen organizado lo tomó como reto: "además, disfrazó a un ejército en las calles que no soluciona el problema, y las estadísticas no mienten: se ha incrementado el tráfico y la violencia", concluyó.
El foro cerró con la participación del analista Carlos Fazio, quien mencionó que a partir de 2000 en México se comenzó a documentar un narcoestado, porque la impunidad y la corrupción propiciaron el nacimiento de "negocios de la ilegalidad", que necesitaron legalizar sus actividades mediante las estructuras que están vinculadas con diversos órganos del Estado.