Miden sólo tres por siete metros, tienen cuarteaduras y carecen de documentación
Casas defectuosas para afectados por El Cajón
Santa María del Oro, Nay., 29 de agosto. Pobladores de El Ciruelo, comunidad que desaparecerá al llenarse la presa hidroeléctrica El Cajón, recibieron a cambio de abandonar sus hogares viviendas de tres por siete metros cuadrados con cuarteaduras y filtraciones de agua.
Guadalupe Rivera Camacho, integrante de la organización civil Kupuri, denunció que los habitantes de El Ciruelo tuvieron que abandonar su localidad mucho antes de lo que esperaban, pues el río que está llenando la presa hace que el nivel del agua suba tres o cuatro metros por día y ya inundó casi todo el lugar.
La integrante de la agrupación, que apoya a los afectados por el proyecto de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo que la mayoría de las familias se fueron al nuevo asentamiento pero ''están muy enojadas'', pues las viviendas que recibieron están ''bonitas pero frágiles y muy pequeñas. En las que vivían, aunque chicas, tenían corrales muy amplios donde metían animales. Además, los techos se trasminan y algunas paredes están cuarteadas'', indicó.
Rivera señaló que no se han entregado documentos ni copias de contratos.
Algunos habitantes prefirieron irse a otras comunidades de la sierra nayarita.
Los ejidatarios de Cantiles, comunidad que también será afectada por El Cajón, aún esperan un acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad para que se les indemnice por la totalidad de sus tierras y árboles frutales.
De acuerdo con el presidente del Comisariado Ejidal, Francisco Villa Montes, la CFE pagó 11 millones de pesos basados en un avalúo de la Secretaría de la Reforma Agraria, pero sólo por 539 hectáreas cuando en realidad son 758.