La oficina de Asuntos Jurídicos considera que no hay condiciones para la lectura del documento
Traslado en helicóptero, entrega del Informe y adiós, plan de Los Pinos
Versión de que Andrés Manuel López Obrador estará como parte de la lista de 25 invitados del PRD
Ampliar la imagen Juan de Dios Castro elaboró la argumentación legal, ante la posible ausencia del Presidente en el salón de sesiones Foto: Cristina Rodríguez /Archivo
La oficina de Asuntos Jurídicos de la Presidencia de la República elaboró la argumentación legal con objeto de justificar la ausencia de Vicente Fox Quesada, este viernes, en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados. Tras endurecerse el cerco policiaco-militar en torno al Palacio Legislativo, y darse a conocer la organización de cuatro marchas ciudadanas rumbo a San Lázaro, el abogado de Los Pinos, Juan de Dios Castro Lozano, determinó en su documento la ausencia de condiciones para la lectura del sexto Informe de gobierno de la administración foxista.
Al ambiente de tensión el secretario general del órgano legislativo, Guillermo Haro Bélchez, sumó un elemento aportado por este diario el día de ayer, que propició preocupación entre un amplio sector de diputados federales: ''Sí está prevista en la ley'' la presencia de elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) en el salón de sesiones durante el Informe del titular del Ejecutivo federal.
¿Invitado incómodo?
Inclusive, entre la diversidad de versiones que ayer hicieron eco en la Cámara de Diputados, destacó la que se refiere a la probable presencia de Andrés Manuel López Obrador en el salón se sesiones durante la ceremonia de hoy. Trascendió que entre la lista de los 25 invitados del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se encontraba inscrito el nombre del candidato de la coalición Por el Bien de Todos. A esto se añadió el dato de que el cineasta Luis Mandoki tendrá acceso al interior del recinto para grabar los sucesos .
Ante la serie de especulaciones en torno a lo que habrá de suceder hoy en San Lázaro, cuyos alrededores se han visto bloqueados por miles de elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y del Ejército Mexicano, con la instrucción de preservar el orden y la paz, ayer se dijo a este diario que el equipo de abogados de Los Pinos, encabezado por Castro Lozano, culminó el texto por el cual se justificará el argumento de que no existen condiciones objetivas para dar lectura al sexto Informe de Vicente Fox Quesada.
De tal forma, la logística a manos del alto mando del Estado Mayor Presidencial, encabezado por el general Armando Tamayo, decidió que por seguridad nacional, el Presidente de la República habrá de ser trasladado por helicóptero al Palacio Legislativo de San Lázaro.
Una vez que Fox Quesada se encuentre en la Cámara de Diputados, caminará rumbo al Salón de Protocolo -distante unos cien metros del helipuerto-, donde lo esperará la mesa directiva del órgano legislativo, a la que entregará el texto del Informe y, tras el saludo protocolario, retornará a la aeronave para regresar a Los Pinos.
Este diario recorrió las áreas donde se ubican el helipuerto y el Salón de Protocolo, en el recinto parlamentario, y se pudo observar que ambos sitios se hallan resguardados por decenas de integrantes del cuerpo de Guardias Presidenciales. Además, esas áreas se aislaron con barreras metálicas para concederle -en caso necesario- a Vicente Fox y a su comitiva un amplio espacio para caminar sin problema ni riesgo de alguna interpelación.
Recinto desierto
El panorama ayer en San Lázaro era de desolación. Los miles de trabajadores administrativos y de confianza que ahí laboran fueron impedidos de ingresar al edificio por órdenes de las fuerzas federales. En contraste, se desplegó un sinnúmero de elementos militares -vestidos con elegantes trajes oscuros- apostados en todos los accesos y pasillos.
Tal ocupación policiaco-militar fue comentada por el coordinador de la bancada del PRD, Javier González Garza, quien ayer insistió en el retiro de la Policía Federal Preventiva y del Ejército Mexicano: ''Es parte de las medidas arbitrarias que está tomando la mesa directiva. La ocupación militar y la presencia de la policía federal es una vergüenza para el país''.
En consonancia con el perredista, Ricardo Cantú, líder de la bancada del Partido del Trabajo (PT), señaló que entre la sociedad el descontento persiste no sólo por la intervención de Vicente Fox en el proceso electoral, sino por el cerco militar en torno a San Lázaro.
''Lo más correcto sería que el Presidente entregara su mensaje por escrito, ya que la ley no lo obliga a darlo verbalmente; es más producto de la costumbre que una obligación que la ley señale''.
El incremento de la presencia de elementos policiacos y militares fue justificado por el secretario general, Guillermo Haro Bélchez, quien respondió a las preguntas sobre el cerco de seguridad: ''El Estado Mayor (Presidencial), al exterior del recinto toma sus propias determinaciones para cumplir su función fundamental, que es proteger la integridad del señor Presidente, y en eso la Cámara de Diputados no interviene en lo absoluto''.
Sostuvo que corresponderá al presidente de la mesa directiva, Jorge Zermeño, tomar las decisiones que considere pertinentes para garantizar la seguridad en el salón de sesiones.
-¿Y si decide llamar a la fuerza pública, inclusive dentro del recinto? -se le preguntó.
-Están previstos los mecanismos en la propia ley orgánica; los conoce plenamente el señor presidente de la mesa directiva y todos confiamos en que habrá un clima de civilidad y de respeto para el inicio de la sesión solemne. Es una atribución que compete exclusivamente a él.
-¿El Estado Mayor Presidencial y la PFP pueden entrar al salón de sesiones?
-Es facultad exclusiva del presidente de la mesa directiva; no nos adelantemos a los hechos.
-Pero la pregunta es: ¿sí está previsto en la ley?
-Sí.
Sustento reglamentario
El argumento de Haro Bélchez se sustenta en los artículos 211, 212 y 213 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, que a la letra señalan, respectivamente:
''Los presidentes de las cámaras podrán ordenar, siempre que lo consideren conveniente, que se sitúe guardia militar en los edificios de las mismas, la que estará sujeta exclusivamente a las órdenes del presidente respectivo.
''Sólo con permiso del presidente, en virtud de acuerdo de la Cámara, podrán entrar al salón de sesiones personas que no sean diputados y senadores. Por ningún motivo se permitirá la entrada a los pasillos a personas que no tengan la anterior representación.
''Cuando por cualquier circunstancia concurriere alguna guardia militar o policía al recinto de las cámaras, quedará bajo órdenes exclusivas del presidente de cada una de ellas''.