Niño vuelve a casa tras vivir cuatro meses en paraderos

Nezahualcoyotl, Méx., 31 de agosto. En cuatro meses, Jesús Moreno Pacheco, de nueve años de edad, aprendió las rutas de los autobuses que dan servicio en la periferia del Distrito Federal y los municipios conurbados del estado de México y confluyen en el paradero del Metro Pantitlán.

El menor salió en abril de Belem de María, municipio de los Altos de Jalisco, en un autobús foráneo; después de recorrer varios pueblos no supo dónde se encontraba hasta que llegó al valle de México. Se refugió en el paradero de la terminal Pantitlán de la línea uno del Metro.

Ahí conoció a choferes de microbuses y camionetas de pasajeros, quienes le daban algún dinero por ayudarles a limpiar las unidades. ''Andaba de aquí para allá con los choferes. Me daban de comer un taco, una torta, y a cambio yo era el gritón y el cobrador''.

Desde entonces recorrió los derroteros de Nezahualcóyotl y Chimalhuacán que llevan al paradero de Pantitlán. Aunque por lo regular dormía en los camiones, un día un chofer le dio posada en su casa, relató hoy, después de que la policía lo encontró el martes.

Elementos de Protección Civil interrogaron al menor, quien les informó de dónde era originario. Cuatro horas después localizaron, vía telefónica, a la familia para que se trasladara a esta localidad a reconocerlo.

Jesús Rodolfo Moreno Ledesma, padre del niño, llegó este miércoles a este municipio mexiquense. Explicó que dos días después de que se extravió su hijo comenzaron a buscarlo en diversas líneas de autobuses en Jalisco, Guanajuato y Querétaro.

''Al recibir la llamada de Protección Civil de Nezahualcóyotl, la familia se puso muy contenta y de inmediato juntamos algo de dinero para poder encontrarnos con mi hijo'', dijo emocionado.

Una patrulla del municipio llevó al niño y a su padre a la Central Camionera del Norte, de donde partieron a su natal Jalisco. El gobierno local pagó los boletos de autobús y les dio dos despensas.

René Ramón, corresponsal