No le cumplió al pueblo de México, afirma la diputada González Calderón
Fox debería sentirse avergonzado: PRI
La falta de oficio del gobierno federal provocó frecuentes enfrentamientos, sostiene
Ampliar la imagen La diputada priísta Martha Hilda González Calderón, al exponer el posicionamiento de su partido ante el Informe Foto: José Carlo González
El presidente Vicente Fox "debería sentirse avergonzado por no haberle cumplido al pueblo de México", afirmó ayer la diputada priísta Martha Hilda González Calderón, después de señalar que la falta de oficio político del gobierno federal provocó que enfrentamientos y contradicciones se presentaran con frecuencia, "su gobierno no puede presumir que termina su mandato en medio de la paz y la tranquilidad que imperaban en el país hace seis años", acusó.
Al fijar la posición del Partido Revolucionario Institucional (PRI) sobre la gestión del último año de gobierno foxista, González Calderón exigió al presidente Fox finalizar con el "estado de sitio" que impuso al recinto legislativo, con el despliegue de varios miles de soldados, miembros del Estado Mayor Presidencial y de la Policía Federal Preventiva (PFP). Después arremetió contra la expresión foxista del "¡hoy, hoy, hoy!", que pronunció durante su campaña electoral en 2000.
"Hoy, tenemos un país donde los intereses de grupo y las coyunturas políticas suelen rebasar el marco jurídico. Surgen los deslindes de unos y las renuencias de otros para acatar la legalidad. Hoy, sufrimos de ingobernabilidad por la ineptitud y falta
de pericia de una administración que minimiza los conflictos, desconoce el valor y la utilidad de la negociación política, que reduce la problemática al juego de las encuestas de opinión o los índices de popularidad.
"Hoy, el país es rehén de la delincuencia organizada, que genera inseguridad y amenaza a todas las familias. Hoy, observamos un severo estancamiento en el crecimiento económico y en la generación de empleos. Indicadores que por su dimensión no pueden esconderse ni aún detrás de las cifras macroeconómicas o del blindaje a las estructuras financieras.
"Hoy, en el campo hay hambre y desesperación. La política del estado social ha sido sustituida por el estado empresarial y, por lo tanto, los cambios se han dado sin dirección. Hoy, hoy, hoy, señor presidente Fox, avergüenza vivir en un país en el que la pobreza es su mayor afrenta."
La priísta pasó a condenar la indolencia y omisión del gobierno federal frente al conflicto magisterial en Oaxaca, además de denunciar "la flagrante violación" al código electoral del estado de Chiapas.
Y tras de los señalamientos de una eventual alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) para aprobar lo que el presidente Fox llamó "reformas estructurales", la priísta se apresuró a intentar un deslinde al asegurar que no transigirán en cambios que representen regresiones o conculcación de los derechos sociales.
Por el contrario, fortaleceremos los principios y postulados constitucionales con la educación, la salud, la igualdad entre hombres y mujeres, el desarrollo sustentable, el derecho al trabajo, la atención digna a los grupos vulnerables, al desarrollo en el campo "y, en especial, de los campesinos".
El PRI, dijo, es "una fuerza política con una personalidad firme que cuando coincide no sucumbe, y también difiere, sin buscar cancelar otras propuestas. Seremos protagonistas corresponsables de la gobernabilidad efectiva que todo el país exige".
Se pronunció por rescatar la política exterior prestigiada que era producto de una larga tradición diplomática, y que durante el presente sexenio degeneró en activismo torpe y sin rumbo, en la degradación de las relaciones con actores importantes del concierto internacional.
"No hay duda, en el PRI tenemos autoridad, porque podemos hablar de construcción de instituciones, para señalar una crítica severa al gobierno por la brutal dilapidación de un activo con el cual llegó al poder hace seis años", afirmó.
Además, aseguró que en ese partido se puede hablar también de democracia, "porque hemos mostrado la misma congruencia al exigir el respeto al voto cuando el sufragio nos es favorable que cuando nos es adverso".
En una especie de acto de contrición, González Calderón admitió que la historia reciente ha dado a los priístas duras lecciones, "cuya resultante los obliga a ser más sensibles, más cercanos y más responsables con las mujeres y los hombres que han confiado en nosotros, sin dejar de lado que se legisla para todos".