Consejeros locales del IFE denuncian irregularidades
Violaron autoridades de Oaxaca el acuerdo de neutralidad electoral
Oaxaca, Oax., 1º de septiembre. De acuerdo con el Instituto Federal Electoral, en Oaxaca no hubo "neutralidad ni respeto al acuerdo" en torno a las elecciones federales del 2 de julio; distribuye la responsabilidad "desde el gobernador Ulises Ruiz Ortiz hasta los agentes municipales, quienes hicieron uso de su función pública comprando el voto con despensas, servicios médicos del programa Oportunidades y hasta la entrega de un kilo de tortillas".
A esa conclusión se llegó en la tercera Reunión de Consejeros Locales y Distritales del estado de Oaxaca, encabezada por Andrés Albo Márquez, consejero general del IFE y presidente de la Comisión de Fiscalización de los Recursos de los Partidos Políticos y Agrupaciones Políticas del propio instituto. Además participaron cuatro consejeros locales, 10 presidentes distritales y 44 consejeros distritales.
La reunión de consejeros electorales para evaluar el proceso 2005-2006 se efectuó el 19 de agosto, pero sus resultados no han merecido mayor difusión pública. Los consejeros oaxaqueños del IFE señalan en su informe que, a pesar de las particularidades de cada distrito, "se encontraron elementos similares y opiniones generalizadas de todos los participantes" (eufemismo de "consenso") en relación con los problemas e irregularidades detectados en los comicios.
En el encuentro se expresó, "en general, que el acuerdo de neutralidad no fue cumplido por las diversas autoridades del estado, particularmente el titular del gobierno, Ulises Ruiz Ortiz. Los programas sociales fueron utilizados para la compra y coacción del voto por las autoridades. Fue en las comunidades rurales donde más se pudo observar este comportamiento". Reconociendo tácitamente que "el uso de listas para la compra y coacción del voto" es común en estas circunscripciones, los consejeros concluyen que tal práctica "persistió" el 2 de julio.
El documento subraya que, durante las campañas electorales en Oaxaca, el IFE hizo llamados y extrañamientos "que no fueron atendidos" por los funcionarios estatales. Y admite que el trabajo del instituto "se empañó por la limitación de llevar a cabo estas denuncias. Como consejeros electorales también nos vimos limitados para responder, debido a que la gente tiene miedo de denunciar".
Sin especificar responzabilidades ni dar nombres, el IFE señala que todas las fuerzas políticas tuvieron el mismo comportamiento irregular durante las campañas. "Tampoco hay que olvidar que el proceso electoral estuvo impactado por el conflicto magisterial y la amenaza de no permitir elecciones, lo que afortunadamente no sucedió".
El IFE local reconoce "irregularidades e inconsistencias" durante la jornada electoral (nombres ausentes, tinta no indeleble, procesamiento irregular de urnas). Describe como "legal" y "bien vigilado" el manejo de la paquetería electoral, pero también apunta que los representantes de partidos fueron "deficientes", y hubo personas que "se hicieron pasar por observadores electorales y en el fondo estaban en la compra y promoción del voto".
Por último, los consejeros proponen penas más severas a las autoridades que no mantengan actitud imparcial en futuros comicios. En consecuencia, abundan, "el marco jurídico que exige la actividad electoral debe ser analizado y reformado". El actual, al menos en Oaxaca, es obviamente permisivo, lo que asegura que las "irregularidades" recientes quedarán impunes.