Autoridades intensifican desalojos en zonas de riesgo; cientos de personas, en albergues
Golpea John a Cabo San Lucas; hoy tocará La Paz ya degradado
Gobernación declara emergencia en Mulegé y Loreto; confirma la salida de 10 mil turistas
Ampliar la imagen El huracán John poco antes de llegar a la península de Baja California Sur, ayer. Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami el ojo del meteoro estaba a 95 kilómetros (60 millas) de distancia la tarde del viernes Foto: Reuters
Ampliar la imagen Bomberos ayudan a un conductor atorado en una calle inundada de Los Cabos, Baja California Sur Foto: Reuters
Ampliar la imagen Autoridades de Cabo San Lucas obligan a familias asentadas en zonas de alto riesgo a abandonar esas áreas e irse a los refugios temporales * Notimex
Con vientos de 175 kilómetros por hora y rachas de 215 kilómetros -categoría 2 en la escala Saffir-Simpson- el huracán John tocó tierra la tarde de ayer en Los Cabos, Baja California Sur, -en las inmediaciones de Boca de la Vinorama- lo que provocó lluvias intensas en toda la región, sobre todo en Cabo San Lucas, San José del Cabo y Santiago, las cuales se extenderán por más tiempo.
En Los Cabos y en Santiago cayeron precipitaciones pluviales de entre 60 y 80 milímetros, por lo que en esos lugares se interrumpió la energía eléctrica.
John se desplaza hacia el norte del estado a una velocidad de 13 kilómetros por hora. Se espera que la madrugada de este sábado se ubique a 75 kilómetros al sur-sureste de La Paz, ya degradado a categoría uno. Por ese motivo, las autoridades de Protección Civil de esa ciudad intensificaron las labores de desalojo en las colonias asentadas en zonas de riesgo, por lo que cientos de personas fueron llevadas a albergues.
Según los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el huracán cruzará también los municipios de Comondú, saldrá por el Mar de Cortés y bordeará las costas de Loreto y Mulegé.
Pese a que el Consejo Estatal de Protección Civil, que se encuentra en sesión permanente, dio a conocer que todo está listo para recibir a la gente desalojada, el gobernador Narciso Agúndez se percató del retraso en la dotación de alimentos y cobertores a los damnificados.
En tanto, el consulado de Estados Unidos en Tijuana, Baja California, trasladó personal a La Paz para atender las necesidades de los 20 mil residentes de ese país en ese municipio y en Los Cabos, en tanto que confirmó la salida, desde ayer, vía aérea, de 10 mil turistas que estaban alojados en los hoteles de Cabo San Lucas y San José del Cabo.
La Secretaría de Gobernación emitió una declaratoria de emergencia para los municipios de Loreto y Mulegé, afectados por el meteoro. La dependencia señaló que de esta forma se activan los recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) para la atención de la población damnificada. La noche del jueves ya habían sido declarados en emergencia Los Cabos, San José del Cabo y La Paz.
Por la magnitud del fenómeno meteorológico, considerado el más peligroso en 30 años en la península de Baja California, según la Conagua, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos envió un avión cazahuracanes para introducirse en el ojo del meteoro, con el objetivo de obtener información sobre su presión, velocidad de vientos y trayectoria.
Luis Díaz, alcalde de Los Cabos, informó que este viernes, con la activación del plan DN-III por el Ejército, se intensificó el desalojo de las personas que viven en zonas de alto riesgo, aparte de las 10 mil que fueron reubicadas el jueves.
En total, 20 mil pobladores y turistas fueron desalojados o llevados a lugares seguros de esa localidad, donde se dispone de 131 refugios.
En Cabo San Lucas -cabecera municipal de Los Cabos- el delegado municipal, Arturo de la Rosa, reiteró el llamado a las familias que habitan casas de madera con techos de lámina o cartón a que desalojaran sus viviendas.
En los principales centros comerciales, tras las compras de pánico de los habitantes, ya se reportaba desabasto de víveres, agua embotellada, y empezó a escasear la gasolina.
"Hay compras de pánico de madera. (para proteger puertas y ventanas); todos andamos como locos en las calles, vamos y venimos de una tienda a otra buscando lo que necesitamos", comentó Daniel Soto, residente de la colonia Las Jacarandas, ubicada en la parte alta de Cabo San Lucas.
La zona turística se observó vacía. Los dueños de restaurantes, vinaterías, farmacias y negocios que venden artesanías, colocaron tablas de triplay como protección en los ventanales.
Para los turistas que decidieron permanecer en Cabo San Lucas -de los 10 mil que había todavía el jueves- los hoteleros pusieron en marcha sus propios planes de emergencia y desocuparon los dos primeros niveles de los establecimientos, así como las habitaciones con vista al mar, entre otras medidas.
Las autoridades de La Paz también iniciaron labores de desalojo de cientos de personas que tienen sus casas en zonas con riesgo de inundación o viven en las laderas de los cerros, pues se prevé que el huracán provoque intensas lluvias en la región durante las próximas 48 horas.
El arribo de John ocasionó la suspensión de seis vuelos México-La Paz y viceversa, así como uno La Paz-Guadalajara, informaron empleados de las aerolíneas Aeroméxico y Aerocalifornia.
Para evitar que comerciantes del estado incurran en abusos y aumento de precios en alimentos y otros productos, la Procuraduría
Federal del Consumidor puso en marcha desde ayer un operativo de vigilancia y el número teléfonico 01 800 468 87 22 para que los ciudadanos presenten las denuncias.
El huracán John provocó una fuerte tormenta que desquició el puerto de Mazatlán, Sinaloa, y ante la posible entrada a tierra del meteoro, las autoridades educativas suspendieron las clases, por lo que más de 120 mil alumnos de educación básica de Escuinapa, El Rosario, Elota, Concordia y Mazatlán no acudieron este viernes a las aulas. En algunos sitios de esas ciudades sólo se reportaron inundaciones y problemas viales.
En resguardo, 500 barcos en Mazatlán
Además, la presencia del meteoro, que ocasionó oleaje e intensos vientos, obligó al cierre del canal de navegación de Mazatlán. Las embarcaciones mayores que se encontraban en el citado canal fueron retiradas del recinto portuario. Se calcula que en ese puerto poco más de 500 barcos fueron puestos en resguardo.
En Nayarit, poblados indígenas como Mesa de Pedro y Pablo, San Diego de Alcalá, Santa Cruz y Dolores, ubicados en el municipio serrano de El Nayar, se encuentran sin alimentos y otros abastos, debido a que las fuertes lluvias han destruido los caminos de acceso a esas comunidades.
El director del Consejo para la Atención de los Pueblos Indígenas, Lino Aquino, señaló que actualmente a los citados lugares sólo se puede llegar caminando o en remudas (animales de carga) por lo que se busca colaborar con el ayuntamiento de esa localidad (considerada la de mayor marginación en la entidad y una de las 300 más pobres del país) para proveer de lo necesario a la población.
En Guanajuato, el meteoro ocasionó inundaciones, principalmente en la capital del estado, y algunos accidentes viales, confirmó el coordinador ejecutivo de Protección Civil en la entidad, Luis Guereca, quien destacó que durante la tarde del jueves y la madrugada del viernes se suscitaron importantes precipitaciones en la mayor parte del estado.
Luego del paso de John frente a las costas jaliscienses, el titular del departamento de turismo de Puerto Vallarta, Luis Cerda, estimó las perdidas "por actos de prevención" en alrededor de 8.5 millones de pesos.
Protección Civil estatal reportó más de cien derrumbes en la carretera de Puerto Vallarta-Colima, como resultado de los vientos y lluvias que azotaron la costa sur el pasado jueves.
(Raymundo León, Irene Sánchez, Javier Valdez, Jesús Narváez, Javier Santos, corresponsales; Triunfo Elizalde, Susana González, Angeles Cruz y Fabiola Martínez, reporteros, y Notimex, AFP, DPA y Reuters)