Arrinconado, proyecta trasladar los tres poderes a la ciudad de Juchitán
El gobierno de Oaxaca prepara plan para reventar el movimiento popular
En la capital del estado continúan los disparos contra los integrantes de la APPO
Ampliar la imagen En la capital oaxaqueña, los vendedores ambulantes de banderas tienen que sortear las barricadas para expender sus productos Ezequiel Leyva
Oaxaca, Oax. 2 de septiembre. Mientras el gobierno de Oaxaca difunde la versión de que el problema actual se circunscribe al Centro Histórico de la capital y sus funcionarios encomian en cuanta entrevista pueden el establecimiento de una mesa de negociaciones en la Secretaría de Gobernación (a la que no pueden sentarse), también ensaya nuevas estrategias contra el movimiento magisterial y popular.
Para ello prepara el desplazamiento de su exilio institucional. De los hoteles suburbanos de lujo y las residencias particulares de los viejos clanes priístas (como los Vázquez Colmenares), donde se encuentra arrinconado por el movimiento magisterial y popular, los tres poderes podrían replegarse oficialmente a Juchitán en los próximos días. En tanto, en esta capital siguen los tiroteos "aislados" contra miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) -especialmente en plantones y barricadas-, y el aparato policiaco y judicial se dispone a recibir finalmente refuerzos federales, gracias a las fugaces apariciones de grupos guerrilleros en la sierra Norte.
La inminente declaración de Juchitán como ciudad "heroica", al cumplir sus memorables 140 años de haber repelido al ejército francés, permitiría la instalación formal del Congreso estatal, el Poder Ejecutivo y el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) en dicha población. Esto no es casual. Paradojas de la historia, la clase política de Juchitán, donde la izquierda mexicana dio una de sus mejores luchas políticas y culturales en los años 70 y 80, y desde entonces ha sido gobernada por la Coalición Obrera, Campesina, Estudiantil del Istmo (COCEI, hoy perredista), parece la única aliada posible del gobernador Ulises Ruiz, ahora que la exigencia de su renuncia y la desaparición de poderes recorre todo el territorio oaxaqueño.
La descomposición política de aquellas luchas ha tocado fondo. En la COCEI la división es su divisa, desde que en 1992 empezó una ruta regresiva al aliarse tácticamente con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. El ayuntamiento ha conservado, casi sin interrupción, la filiación coceísta, un verdadero cacicazgo. Así, hasta ahora que la preside Alberto Reyna Figueroa, quien acaba de ganar una jugosa batalla en favor de la cadena Wal-Mart, al doblegar la resistencia ciudadana, en especial del comercio popular, contra la trasnacional.
"El istmo podrá ser cabeza de playa para romper el movimiento dentro del magisterio", considera Carlos Beas, miembro de la coordinación de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni). Esta organización, que participa en la APPO, ha enfrentado recientemente a trasnacionales que, con la simpatía de la COCEI juchiteca, se abren paso en el istmo de Tehuantepec.
Beas prevé una ofensiva priísta en Tapanatepec, El Espinal, Matías Romero, María Lombardo y otros lugares de la región, además del papel divisorio que juega el PRD en Juchitán. "Existe un clima de amenazas y miedo en el magisterio de la región, como para permitir la confrontación que busca el gobierno", agrega. Subraya el "capital político" que representa Juchitán, hasta hace poco uno de los centros de creación cultural y lucha política más prestigiosos del país de abajo. Y coincide con otros observadores en señalar "la descomposición de la COCEI".
En 2004 surgió como "disidente" del magisterio democrático el Consejo Central de Lucha (CCL), que hoy agrupa unos 4 mil mentores (contra los más de 70 mil de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se mantienen en resistencia contra el gobierno). Esta escisión se asoció rápidamente con el gobierno priísta, en especial con el actual presidente del STJ, Héctor Anuar Mafud Mafud, ex secretario de Gobierno con José Murat. Meses antes del comienzo del movimiento magisterial abundaban pintas callejeras en las que exigían a Mafud "ya no dar más dinero al CCL", pues entonces esa "disidencia" recibió del gobierno 60 millones de pesos.
Huelga decir que los maestros de la CCL no participan en el paro actual. Dan clases y fungen como lo que en tiempos heróicos se llamaba "esquiroles". La región donde tiene mayor presencia es precisamente en Juchitán y sus inmediaciones. El "líder moral" de este grupo es Humberto Alcalá Betanzos, actual secretario general del comité estatal de PRD. O sea, la "contra" ulisista de la sección 22 es perredista. La secretaria general del CCL, Erika Rapp Soto, fue hasta hace poco secretaria de finanzas de la sección 22, en el actual comité ejecutivo que encabeza Enrique Rueda Pacheco. Así de reciente es su deserción.
En el istmo (la llamada "séptima región"), muchos maestros zapotecos han oscilado hacia el oficialismo, lo que no se ve en ningún otra parte del estado. Significativamente, las radios comunitarias de la región han sido agredidas; Radio Huave ya salió del aire y Radio Ayuuk (mixe) recibe constantes amenazas, como ya reportó La Jornada. Y la otrora vivaz vida cultural juchiteca se encuentra en franco deterioro, que pronto será paliado por los festejos del 140 aniversario de la batalla contra Francia y el eventual arribo de los poderes expulsados de la capital oaxaqueña por el movimiento magisterial y popular.
Por su parte, autoridades municipales de la sierra Juárez (Norte) siguen deslindándose del grupo armado que asomó por ahí la semana pasada. Según Francisco Santiago Aquino, presidente municipal de Ixtlán, "fue una obra teatral de mal gusto, con el perverso interés de involucrar nuestra región con presuntos guerrilleros y justificar la incursión del Ejército". También señala que es una región pacifista, y que dentro de las diversas tendencias políticas y religiosas existentes "la mayoría de los habitantes apoya la lucha del magisterio".
En el mismo sentido se expresaron representantes de Guelatao y de la radiodifusora Estéreo Comunal, así como los representantes del sector Zoogocho y de Cajones que participan en el plantón de la APPO en el zócalo. Los 26 municipios indígenas que integran la Unión Liberal de Ayuntamientos de Ixtlán realizarán pronto una asamblea general para manifestarse al respecto.