Minimiza la toma de la tribuna por legisladores del PRD
Fue Fox quien destruyó el presidencialismo: Aguilar
Ampliar la imagen Ruben Aguliar, en una de sus respuestas a reporteros, ayer en la residencia oficial de Los Pinos Foto: José Antonio López
El presidencialismo en México no terminó el pasado 1º de septiembre cuando los diputados y senadores de PRD y PT se apoderaron de la tribuna para impedir al presidente Vicente Fox leer su último Informe de gobierno. Según el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar, fue su jefe "quien destruyó el presidencialismo", como resultado de "un proceso y no en un evento".
Aguilar, quien durante semanas repitió sin cesar que Vicente Fox leería su mensaje anual ante el Congreso, ahora asumió otra certeza: el 1º de diciembre se entregará la banda presidencial, de eso "que no quepa duda alguna".
Aun sin saber, por la hora de su conferencia de prensa cotidiana, de la convocatoria de este martes para la sesión definitiva del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el vocero ya adelantó su fallo: "la ciudadanía votó, se expresó; el tribunal calificó la elección y decidió quién es el presidente electo'' y éste recibirá la banda presidencial "por encima de cualquier cosa".
Siempre en la tónica de exaltar la imagen de Fox, Aguilar contó que al regresar el viernes de San Lázaro tras su frustrado intento de leer un mensaje ante el Congreso, el Presidente llegó a Los Pinos "de muy buen ánimo''.
Apelando a la credibilidad de que es poseedor, añadió: "yo estuve con él cuando llegamos, en un primer momento a su casa y luego en la biblioteca para hacer la grabación (del fragmento que se sumó al mensaje que desde la víspera se tenía preparado); de muy buen ánimo, muy consciente de que había cumplido con la responsabilidad constitucional de hacerse presente en el recinto, como señala el 69 constitucional y (como) no fue posible hacer la lectura, entonces hizo entrega del texto''.
Además, Fox ese día se mostraba, dijo el vocero, "muy satisfecho" porque no se presentó "ningún acto de violencia por la responsabilidad del propio gobierno federal", que garantizó -"a petición de la Cámara de Diputados"- la instalación de la LX Legislatura.
Esa acción (el cerco policiaco-militar al Congreso de la Unión) se aplicó, dijo Aguilar, "ante la amenaza de los dirigentes de un partido político que habían dicho que habrían de impedir el que se instalara la legislatura y que el Presidente se hiciera presente en San Lázaro''.
Entonces, "todo ocurrió como habíamos pensado'' pues se instaló la Legislatura y el Presidente "pudo" presentarse para entregar su Informe.
Para concluir su análisis, Aguilar dijo que la opinión pública "ya calificó" la acción de los legisladores que tomaron la tribuna, y donde según sus encuestas, la medida fue reprobada, según el sondeo que se revise, por entre 70 y 90 por ciento de los ciudadanos, "en todo el país".
Sin embargo, defendió la vocación de la Presidencia de la República de garantizar "la libertad de expresión y de manifestación'' y así seguirá, pues "como nunca otro en la historia", se ha consagrado al cumplimiento de tales garantías constitucionales.