La mayoría son migrantes de sur y sureste del país, afirma funcionario de la Sedeso
Menores de edad, 40% de los 100 mil jornaleros que laboran en Michoacán
Ampliar la imagen Cincuenta y tres por ciento de jornaleros migrantes hablan alguna lengua indígena Foto: La Jornada
Morelia, Mich., 4 de septiembre. De los aproximadamente 100 mil jornaleros agrícolas que hay en Michoacán 40 por ciento son menores de edad, afirmó Favio Galeana Márquez, responsable de atender el sector de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), quien sostuvo que la mayoría son migrantes de los estados del sur y sureste del país, quienes ganan entre 85 y 140 pesos diarios.
La dependencia federal destina 4 millones 111 mil pesos para atender a 14 mil jornaleros, es decir, 14 por ciento del total, pero además no aporta un peso de manera directa a los beneficiarios, sino en coordinación con los productores realiza acciones que tienen que ver con la construcción de albergues, salud y servicios, indicó.
Las regiones que concentran mayor número de esos trabajadores son las zonas meloneras de Huetamo y San Lucas, y los municipios cañeros de Taretan y Los Reyes. De igual forma, los productores de frutas y hortalizas de Cotija, Tocumbo, Peribán, Tanhuato y Yerécuaro, y el área limonera del valle de Apatzingán.
Las carencias continúan. Si acaso en la zona melonera han sido mejoradas las condiciones de vida de los jornaleros y sus familias, pues la gente ya no vive a la intemperie ni en completo abandono. Los sectores salud y educativo han mejorado la cobertura. "Y las regiones más rezagadas son Tanhuato y Yurécuaro, porque existe dificultad para organizar a los jornaleros, pues la mayoría son productores pequeños, que niegan que contraten a migrantes", apuntó el funcionario federal.
En los municipios meloneros y cañeros es donde se perciben los salarios más bajos, que oscilan entre 85 y 90 pesos diarios, pero a los trabajadores les otorgan albergues, despensas y algunos servicios, mientras en otras zonas los sueldos son más elevados pero sin ningún otro apoyo, aseveró Galeana Márquez.
Como se trata de familias completas, los padres integran a niños, adolescentes y mujeres a las labores, para de esa forma percibir tres salarios en lugar de uno; de ahí que, se estima, hay 40 mil menores que trabajan de jornaleros, subrayó el funcionario estatal, tras admitir que apenas 11 por ciento de los 14 mil que son atendidos cuentan con seguro social. Además, hay un grave rezago en educación, salud y vivienda.
En tanto, el secretario del comité de jornaleros de Múgica, Juan González García, expresó que la situación más difícil la padecen los indígenas migrantes que llegan del sur y el sureste del país.
Admitió que 85 por ciento de los jornaleros son campesinos de temporal o sin tierra, de la entidad. El resto, añadió, son migrantes que provienen de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y otras entidades.
De acuerdo con estudios realizados por la Sedeso, en promedio 35 por ciento de jornaleros no tienen ningún estudio, 60 por ciento cursaron algún grado de primaria y el resto la secundaria. Sólo 11 por ciento de ese sector tiene acceso a seguridad social.
Cuarenta y seis por ciento de la población jornalera migrante se enferma el primer mes que llega a la zona de trabajo. Se trata, la mayoría, de males respiratorios. Le siguen los gastrointestinales, pero 15 por ciento se relacionan con padecimientos en la piel y 8 por ciento a músculoesqueléticos.
Cincuenta y tres por ciento de jornaleros migrantes hablan alguna lengua indígena, y aunque se ha asegurado que los niños son explotados en el campo michoacano, se informó que "es mentira", pues algunos menores apoyan a sus padres en diferentes faenas, pero sin ningún contrato.