Destinó apenas un tercio de los recursos erogados para el rescate bancario
Redujo Fox al mínimo histórico la inversión en el sector petrolero
En su sexenio se asignaron $85 mil 973 millones a mejorar la capacidad de producción de Pemex, mientras los bancos absorbieron 1.6 veces más, para sumar $223 mil 607 millones
Con un ingreso por la exportación de crudo sin precedente en las dos décadas anteriores, el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada redujo al mínimo histórico la inversión física en la industria petrolera, sector al que destinó apenas un tercio de los recursos públicos erogados para financiar el costo del rescate bancario, según información oficial.
La inversión física con recursos presupuestales en Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus empresas subsidiarias fue en el sexenio de 85 mil 973 millones de pesos, mientras una cantidad 1.6 veces mayor, esto es, 223 mil 607 millones de pesos, fue absorbido por los programas de rescate bancario, según se desprende de los documentos entregados al Congreso el viernes pasado por el presidente Vicente Fox en el vestíbulo de la Cámara de Diputados.
Según esos documentos, la canalización de recursos públicos para financiar el rescate bancario absorbió más dinero que el destinado a mejorar la capacidad de producción de Petróleos Mexicanos (Pemex), en un periodo en que se ha acelerado la caída de la producción en el principal campo del país, el de Cantarell, ubicado en la sonda de Campeche.
Infraestructrura, un lastre
El dinero absorbido por el rescate bancario durante este sexenio superó también de manera amplia al destinado por el Estado para mejorar la infraestructura carretera del país, un pendiente que se ha convertido ya en un lastre para un mayor crecimiento de la economía, de acuerdo con una investigación para América Latina publicada el año pasado por el Banco Mundial.
Las cifras contenidas en el sexto Informe de gobierno y en el Anexo estadístico del sexto Informe de gobierno dan cuenta de que entre 2001 y 2006, periodo que cubre la presidencia de Vicente Fox, la inversión pública en infraestructura carretera sumó 86 mil 547 millones de pesos.
Dicha inversión en este sexenio fue equivalente a 38.70 por ciento de los recursos destinados a sufragar el costo del rescate bancario, acción gubernamental de hace una década que generó un costo para los contribuyentes por un billón 230 mil millones de pesos, quebranto del que hasta ahora no hay responsables que hayan sido castigados.
Comparada con la canalización de recursos al rescate bancario, la inversión en Pemex, que aporta un tercio de los ingresos fiscales del gobierno, también resulta magra, a la luz de los documentos oficiales.
Entre 2001 y 2006, según datos de Pemex y la Secretaría de Hacienda, contenidos en el Anexo, el monto de recursos públicos destinados a la inversión física en la industria petrolera sumó 85 mil 973.50 millones de pesos, equivalentes a 38.44 por ciento del dinero de los contribuyentes entregado a los bancos como parte del rescate financiero iniciado en el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo.
De acuerdo con la información, es notable la forma en que ha ido descendiendo la canalización de recursos públicos a la industria petrolera estatal.
En 2001 fueron destinados a la industria petrolera que gira en torno a Pemex 26 mil 386.4 millones de pesos, y un año después se asignaron 22 mil 502.6 millones de pesos. En 2003 descendió a 18 mil 862.4 millones de pesos y en 2004 cayó a 12 mil 243.5 millones, para desplomarse a 5 mil 667.1 millones de pesos en 2005 y a un estimado de 311.5 millones en 2006.
Un reporte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicado la semana pasada, llegó a la conclusión de que el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), entidad usada por el gobierno para el rescate financiero, pudo haberse evitado.
''Además, se señala que si bien cuando se desencadenó la crisis bancaria era más costoso para el país no rescatarla que hacerlo, en la mayoría de los países donde ha existido rescate financiero de la banca se ha castigado a los responsables del desfalco, aspecto que no ocurrió en México'', de acuerdo con ese reporte del organismo de Naciones Unidas.