Durante la convalecencia ha trabajado en la revisión de un libro sobre su vida, dice
Ratifica Fidel Castro que tardará en recuperarse; aunque lo difícil, ya pasó
El presidente cubano recibirá a visitantes distinguidos durante la cumbre de los no alineados
Ampliar la imagen El mandatario cubano, Fidel Castro, en imagen publicada ayer por el diario Granma Foto: Ap
La Habana, 5 de septiembre. El presidente Fidel Castro informó hoy que durante su convalecencia de más de un mes, ha trabajado en la revisión de un libro sobre su vida y que recibirá "visitantes distinguidos" en los próximos días, pero ratificó el pronóstico de que el tiempo de su recuperación "será prolongado".
En un mensaje publicado en el diario oficial Granma, el mandatario, de 80 años de edad dijo que durante su crisis de salud ha perdido 41 libras (unos 20 kilos) de peso, y que ya le quitaron los puntos de sutura de la cirugía intestinal que se le practicó en julio.
"El momento más crítico quedo atrás", dijo Castro en su mensaje. "Hoy me recupero a ritmo satisfactorio".
El matutino también publicó una nueva serie de fotos en las que el paciente aparece sentado en una mecedora.
En su texto, Castro omitió referirse al interinato que ejerce su hermano menor y segundo hombre al mando, Raúl Castro.
Sin embargo, escribió que "ni un solo día, incluso los más difíciles desde el 26 de julio (última vez que se le vio en público antes de la crisis), dejé de hacer un esfuerzo por subsanar las consecuencias políticas adversas de tan inesperado problema de salud".
Estas y anteriores referencias indican que Fidel Castro ha mantenido un mínimo nivel de actividad y recibe reportes de algunos asuntos, mientras que Raúl ejerce provisionalmente los cargos de jefe de Estado y de gobierno, líder del partido único y comandante supremo de las fuerzas armadas.
Del mensaje no se desprenden señales de que a corto plazo se vayan a producir cambios en ese esquema de mando. "No tengo apuro alguno y nadie debe apurarse", apuntó. "El país marcha bien y avanza".
En cambio, en tres pasajes de su texto Castro llamó la atención sobre el impacto que tiene su destino personal en el sistema político cubano y el dilema que enfrenta al decidir qué información puede facilitar sobre su salud.
Primero dijo que no todos sus contactos con los "visitantes distinguidos" serán difundidos con fotos o filmaciones; luego repitió su convicción de que "no es conveniente ofrecer sistemáticamente información, ni brindar imágenes sobre mi proceso de salud".
Al final pidió "a cada compatriota honesto, que sumados constituyen la inmensa mayoría del pueblo, no culpar a nadie por la discreción que, en aras de la seguridad de nuestra patria y de nuestra revolución, les he solicitado a todos".
Los detalles de la evolución de Castro se mantienen en reserva como secreto de Estado, pero se han difundido escalonadamente fotos, videos y textos del mandatario en convalecencia.
Con esa práctica, los cubanos han visto por primera vez imágenes del presidente demacrado y postrado en su lecho de enfermo, pero se ha evitado el escenario de un silencio absoluto, que pudo haber disparado especulaciones.
La alusión de Castro a sus próximos encuentros con "visitantes distinguidos" remite a la celebración de la décimo cuarta cumbre de los países no alineados, que sesionará en La Habana la semana próxima.
El líder cubano evitó precisar si se propone asistir a un tramo de la reunión o sólo recibirá a dignatarios en su recinto de reposo.
Castro dijo en su mensaje que casi ha concluido la revisión "en detalle" de sus declaraciones en el libro Cien horas con Fidel, del escritor hispano-francés Ignacio Ramonet.
La primera edición del volumen biográfico fue publicada aquí con una tirada de 80 mil ejemplares. En el extranjero apareció con el título Fidel Castro: biografía a dos voces.
El libro fue distribuido en pequeños círculos en Cuba, pero no se puso a la venta. El que saldrá al público es la versión relaborada desde hace meses por el propio Castro.
Por otra parte, el subsecretario de Estado Adjunto para América Latina, Thomas Shannon, dijo al diario canadienses Le Soleil que Canadá asumirá un papel importante en la transición de Cuba, a raíz del traspaso temporal de poderes en la isla, al demostrarle a La Habana y a la población que podrían beneficiarse de un cambio de la democracia, indicó Reuters.