Número
122 | Jueves 7 de septiembre de 2006 Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER Directora general: CARMEN LIRA SAADE Director: Alejandro Brito Lemus |
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La discusión sobre el mejor momento para iniciar una terapia antirretroviral en pacientes que viven con VIH sigue estando sobre la mesa. Como explicó el doctor Julio Montaner, investigador de la Universidad de Columbia Británica, en Canadá, los nuevos medicamentos anti VIH con menos tomas, mayor efectividad y tolerabilidad vuelven a abrir la pregunta: “¿Conviene pegar fuerte y pegar antes?”. Montaner habló durante el coloquio Mastering HIV Management, una reunión con médicos de todo el mundo reunidos en Toronto por la Conferencia Internacional de Sida. El encuentro trató los principales temas científicos en torno a la pandemia, entre ellos esta discusión sobre el uso de los medicamentos disponibles para mantener la salud de las personas seropositivas al VIH. Para Montaner, “hay evidencia creciente que indica que expandir el uso de la terapia antirretroviral puede ayudar a detener el crecimiento de la epidemia y generar un significativo aumento en la salud, además de ahorros en los gastos que se invierten para controlar la infección”. Investigación confirma bondades de coctel antiviral El estudio arroja resultados positivos a 96 semanas de iniciado. De acuerdo con la investigación, dirigida por el médico Joel E. Gallant, cuyos avances fueron dados conocer en la Conferencia Internacional de Sida, la combinación antirretroviral de tenofovir, emtricitabina y efavirenz se asoció con una supresión virológica significativamente superior —de menos de 400 copias de VIH por mililitro de sangre— y un mayor incremento en la cuenta de células CD4. Asimismo las mutaciones, resistencias o efectos adversos significativos fueron menores a los registrados por la combinación zidovudina-lamivudina, con la cual se midió en el estudio. El trabajo confirma, además, la durabilidad de los efectos de la combinación tenofovir-emtricitabina-efavirenz, pues el estudio a 96 semanas mantuvo la tendencia que se presentó desde la etapa previa de la investigación, a las 48 semanas. Lecciones aprendidas Bartlett destacó que el esquema más sencillo para iniciar terapia es el coctel formado por tenofovir, emtricitabina y efavirenz. También señaló que los pacientes con intolerancia gastrointestinal deben evitar los medicamentos ritonavir y zidovudina y en general los inhibidores de la proteasa; mientras que los pacientes con riesgo cardiaco pueden utilizar atazanavir o algún medicamento de la familia de los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa. El médico consideró positivo las nuevas opciones de medicación disponibles y las investigaciones en curso, pero destacó la importancia de la adherencia para lograr la mayor efectividad posible y la mejor calidad de vida. (Fernando Mino) |
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