Por Christian Rea Tizcareño
Dice la leyenda que los que fundaron Tenochtitlan y el imperio Mexica partieron de Aztlán, un lugar mítico ubicado al norte, muchos dicen que en Nayarit. Los que se quedaron en ese territorio fueron los coras y huicholes de la Sierra Madre Occidental. También se asentaron en estas ricas tierras los conquistadores españoles, fuereños que llegaron acompañados de lluvias e inundaciones que provocaron una tremenda epidemia que asoló por varios años la región. Quinientos años después, otra epidemia se expande más lentamente, aunque alimentada por prejuicios asociados a la sexualidad. Se trata del VIH/sida, un forastero que sigue establecido en Nayarit.
En la costa nayarita nació hace 54 años Hermilo Márquez Pintado, 'Milo' para los cuates, quien se enteró en 1990 de que el VIH se hospedó en su sangre, una noticia que le cambió la vida. Los especialistas de la salud le calcularon un sexenio de vida y él se calló para evitar que el chisme se corriera.
Bajo el nombre de Rosa Perla, Milo se dedicó por más de 15 años al show travesti en cabarets de toda la República. “No sé cuando me infecté porque me senté en un hormiguero y no supe cuál fue la hormiga que me picó. En los ochenta, una compañera sexoservidora me dijo: '¿ya supiste?, hay una nueva enfermedad que les está dando a los jotitos'. Al año, dos amigos resultaron con sida, uno murió por la falta de medicamentos, y 'La Vaca', una transexual, prefirió suicidarse”.
“Como me iba a morir, empecé a probar de todos los placeres, entre ellos las drogas, y me estacioné ahí hasta 1998 cuando un terrible dolor físico me llevó al hospital. A las dos semanas ya era un cadáver”, confiesa Milo. Entonces, regresó a su tierra natal, donde recibió el tratamiento médico que le devolvió los 13 kilos robados por la infección. El amor cura el sida
Hoy, además de ser maestro en la Escuela Estatal de Artes Plásticas, Milo es uno de los representantes de Nayarit en el Frente Nacional de Personas Afectadas por el VIH (Frenpavih) y participa en una organización no gubernamental en la entidad que se llama “El Amor Cura”, cuyo título describe historias como la suya. Según sus propias palabras, en este lugar encontró una nueva familia.
Hace seis años, la doctora Gila Pacheco Guevara, encargada del Programa Estatal de VIH/sida de 1992 a 2001, fundó El Amor Cura, junto con el profesor Daniel Altamirano. En esta asociación las personas afectadas reciben apoyo emocional a través del grupo de autoayuda “Ave Fénix”, en tanto los activistas llevan conferencias y un tianguis informativo a las escuelas de educación superior.
La organización también está involucrada en actividades públicas, como la Marcha del Orgullo Gay de Nayarit, la cual se efectuó por segunda ocasión el pasado 28 de julio, o la Caminata contra el VIH/sida cada primero de diciembre. En agosto último también participaron en la quinta edición del certamen Miss Gay, que surgió para recabar fondos en favor de las personas que necesitan asistencia económica para continuar con su tratamiento médico para el VIH/sida. La realidad de la epidemia
Aunque la entidad ocupa el octavo lugar a nivel nacional en incidencia acumulada de casos de sida, únicamente existen dos organizaciones civiles que luchan contra la epidemia: El Amor Cura, en Tepic, y “Fuerza Unida, Grupo Gay” en Santiago Ixcuintla.
Las acciones gubernamentales son dirigidas por el Programa Estatal de VIH/sida, cuya titular actual es Nora Angélica Ulloa Chávez. Aunque cuenta con cinco millones de pesos aproximadamente, Ulloa calcula que la institución requiere poco más del doble para mejorar el servicio que brinda (atención clínica y prevención de la infección).
Los sectores más expuestos al VIH son los adolescentes, amas de casa, jornaleros y hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH). De acuerdo con las palabras de la doctora, en febrero de 2005 se inició un programa dirigido a los varones con prácticas homosexuales —cerca del 50 por ciento de la población con VIH en el estado—, pero sólo en nueve de los veinte municipios existentes.
El proyecto consistió en llevar información y condones de manera estratégica a los bares, cantinas, hoteles, estéticas y demás lugares frecuentados por los varones; sin embargo, explicó la doctora, como “el personal de salud no se anima, pues temen ser tachados de homosexuales, o sus horarios de trabajo no se ajustan a esas actividades”, los encargados de esta tarea fueron nueve líderes gays, quienes trabajaron en sus ratos libres y recibieron un beneficio de dos mil pesos mensuales.
El programa no sólo fue insuficiente, sino que a los seis meses se suspendió y hasta la fecha no se ha reanudado debido a la falta de presupuesto. Nora Angélica espera, sin embargo, que estas acciones se reinicien en 2007 en toda la entidad, una vez que las autoridades sanitarias hayan destinado mayores recursos.
Por lo pronto, la Clínica de VIH/sida, surgida en noviembre de 1999, se mudará en dos meses a un sitio más amplio; actualmente dos médicos generales, dos enfermeras y el director, Pedro Castro Melchor, atienden a 300 personas en tres consultorios del Centro de Información y Atención sobre Infecciones de Transmisión Sexual, en la capital del estado. En Bahía de Banderas se abrirá otra clínica, aunque por el momento sólo se trata de un proyecto. Homofobia, obstáculo para la prevención
A hora y media de Tepic, a 40 minutos de la costa y en medio de una verde escenografía está Santiago Ixcuintla, región húmeda y caliente en donde los integrantes del Grupo Unido, Fuerza Gay han lidiado contra el estigma, la discriminación y la doble moral.
Martín Carrillo, presidente de la organización, y sus compañeros promueven voluntariamente el uso del condón y distribuyen los mil gorritos de látex que al mes les da la Secretaría de Salud estatal.
Algunas lenguas del pueblo los bautizaron como los “jotos sidosos”. La mayoría de ellos viste atuendos femeninos, razón por la cual, hace una década eran motivo de una “cacería de brujas”. Un buen número cayó en la cárcel, bajo el pretexto de que “no contaba con tarjeta de control sanitario”, pese a que sólo algunos ejercían el trabajo sexual.
Algunos tiraron la toalla por el acoso, pero otros no claudicaron y crearon Fuerza Unida, Grupo Gay, el cual en el presente se jacta de haber conquistado más seguridad para ejercer su sexualidad con responsabilidad, afirma Martín, quien es bendecido todos los días por Esperanza, una madre orgullosa de su retoño.
Y precisamente, Grupo Unido, Fuerza Gay, El Amor Cura, y médicos como Gila, Nora y Pedro, tienen la esperanza de que algún día se vaya el VIH/sida, un foráneo que, sin envejecer ni agotarse, ha flagelado en Nayarit a más de mil vidas en 22 años. |
Nayarit cuenta con menos de un millón de personas.
Es una tierra rica en recursos, pero también la octava entidad con casos de sida, de 70 nuevas infecciones cada año como promedio, varones en su gran mayoría. Este reportaje propone una aproximación a la situación local de la epidemia.
El sida en Nayarit
Población: 949 mil 684 habitantes
Casos de sida registrados de 1984 a la fecha: 1,207
Mujeres infectadas: 16.9%
Hombres infectados: 83.1%
Vivos: 29.6%
Muertos: 57.2%
Se desconoce su estado: 13.2%
Promedio de casos anuales en el último lustro: 70
Jóvenes entre los 25 y 44 años de edad:
66% aprox.
Municipios con mayor incidencia de sida: Tepic, Tuxpan, Tecuala, San Pedro Lagunillas y Santiago Ixcuintla
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