PENULTIMATUM
Todo sea por la tolerancia
PARA COMENZAR, LA proclama de tolerancia: ''Será mi penitencia. Se lo ofrezco a Dios. Todo lo que he vivido se lo ofrezco como penitencia y agradecimiento de que López Obrador no fue presidente. Por lo del plantón lo deberían suicidar. Maldigo la irresponsabilidad de estas personas. ¿Cómo se le tolera a ese político poner en peligro la tranquilidad del país, el trabajo de miles de mexicanos y el progreso de la cultura?": Laura Zapata, actriz, ex candidata a diputada por el PAN.
A CINCO AÑOS de los atentados terroristas en Estados Unidos, pronunciar ciertas palabras en sitios estratégicos de ese país (el Metro y las terminales aéreas y de autobuses, por ejemplo) puede llevar a la cárcel. Eso le ocurrió recientemente a Mardin Azad Amir, inmigrante iraquí con varios años residiendo en Chicago. Mardin se disponía a viajar a Estambul en compañía de sus hijos y su madre. Al revisar su equipaje, las autoridades de seguridad hallaron un raro artefacto. Visiblemente avergonzado por encontrarse en compañía de sus familiares, Mardin explicó casi en secreto que se trataba de una bomba. Esto bastó para declarar la alarma general en el aeropuerto, suspender los vuelos una hora y que los equipos antiterroristas tomaran extremas medidas de seguridad.
EFECTIVAMENTE, EL viajero de origen iraquí llevaba una pequeña bomba denominada de vacío. Se trata de un artefacto cuasi milagroso pues, según la publicidad, aumenta varios centímetros el tamaño del pene y combate la disfunción eréctil. Luego de que la calma regresó al aeropuerto, el joven Mardin fue consignado ante un juez acusado de ''conducta desordenada con el propósito de alterar el orden público", lo que se castiga con una pena que va de uno a tres años de prisión. La bomba de vacío que tanta alarma causó en Chicago, la utiliza casi la mitad de los hombres de Estados Unidos. En México se comenzó a vender hace 10 años en Tijuana.
EN CAMBIO, LOS equipos de seguridad del vecino país no se explican por qué los sistemas de control de Buenos Aires no detectaron dinamita en el equipaje de un pasajero con destino a Houston. Llevaba una botella de Coca Cola cubierta de barro y en su interior tenía un tubo con nitrato de amonio, un poco de dinamita y un detonador. El dueño del artefacto, descubierto en la aduana de Houston, dijo que era un recuerdo comprado en una mina de Bolivia. No se le acusó de ser terrorista, sino de llevar explosivos en una aeronave, lo cual está prohibido en todo el mundo.
POR SU PARTE los grupos ultraconservadores del vecino país ya no atacan a la actriz Maggie Gyllenhaal por haber dicho en la televisión que los habitantes de Nueva York debían tener una visión más crítica de la política exterior de Estados Unidos, pues ha hecho cosas reprobables y en alguna medida el gobierno de Bush es corresponsable de lo ocurrido el 11 de septiembre. Aunque aclaró que los atentados eran ''una terrible tragedia", contra la protagonista de las películas La sonrisa de Mona Lisa y The great New Wonderful, cayó la furia ultra.