Telescopio
Los antibrújulas honestos
No acostumbramos en esta columna opinar demasiado. Ya la selección de las informaciones es, en sí misma, una opinión de lo que vale la pena discutir. Pero, en esta ocasión no podemos dejar de comentar el uso que ha hecho la prensa internacional de la declaración firmada por algunos intelectuales honestos y comprometidos, entre ellos el anarquista Noam Chomsky y los trotskistas franceses Michael Lowy y Daniel Bensad, los cuales llaman a votar contra Luiz Inácio Lula da Silva sufragando en favor del PSol de la senadora Heloísa, expulsada del Partido de los Trabajadores. Esos intelectuales no se preocupan por saber por qué el movimiento de los sin tierra, que critica la política de Lula, llama a votar por éste ni por qué el presidente tiene más apoyo que en cualquier momento de su gobierno, a pesar de los escándalos y de que su programa, si es comparado en abstracto, es mucho menos socialista que el de la senadora de ultraizquierda y su heterogénea coalición. ¿Será que el pueblo brasileño es masoquista o no se da cuenta del carácter de las políticas de Lula, que está tan claro en Francia o Estados Unidos para algunos? ¿O los pobres juzgarán otros elementos, sociales, económicos, nacionales y, frente a la derecha, no querrán desperdiciar votos y ayudar al revanchismo de los capitalistas? La misma actitud tuvieron los "principistas puros" en Bolivia o en apoyo a la agonizante y desprestigiada La Otra Campaña mexicana o tienen los trotskistas franceses mencionados ante la perspectiva de unir todos los movimientos sociales contra la derecha, en vez de presentar candidatos partidarios de bandera o de hacer acuerdos seudosocialistas con organizaciones que dicen ser anticapitalistas. Muchas veces funcionan como brújula que queriendo marcar el norte, en realidad marca el sur.
BOLIVIA: EL LLAMADO PARO DE LOS SECESIONISTAS: Página 12, de Buenos Aires, en la siempre excelente correspondencia de Pablo Stefanoni desde La Paz, demuestra el carácter de lock out patronal del llamado paro en los departamentos más ricos de Bolivia. Con dinero de empresarios, flotillas de autos y camionetas de los mismos y de las autoridades departamentales a su servicio, y el financiamiento de grupos fascistas de choque, trataron de imponer su supuesto "paro", enfrentando sin embargo la resistencia de los sectores campesinos y urbanos pobres. El objetivo de la fracasada propuesta era impedir la distribución a los campesinos de 2 millones de hectáreas y de tractores, en el contexto de la revolución agraria, y sabotear la Asamblea Constituyente.
PERU: REAPARECE PELIGROSAMENTE EL ETNICISMO: La prensa peruana (El Comercio, La República) presenta diversas muestras de cómo entre una parte del movimiento indígena peruano comienza a reaparecer un fundamentalismo étnico que la derecha aprovecha. Se habla de reconstruir el Tihuantisuyo incaico, o sea, un pasado irreproducible, y no, como en Bolivia, de cambiar socialmente el país mirando hacia el futuro pero apoyándose en lo rescatable del pasado. La dirección electoral de los sectores indígenas por el nacionalismo etnicista de Ollanta Humala favorece ese fenómeno, que va a contrapelo de lo que sucede en Bolivia o en Ecuador, donde los pueblos originarios buscan, por el contrario, alianzas con sectores socialistas no indígenas para imponer un Estado multicultural y no un racismo al revés.