Aceptar pluralidad de la vivencia de la fe, pide Arizmendi
El obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, lamentó que al interior de la Iglesia católica se siga la línea de anatematizar a los que piensan diferente, y les adjudiquen "intenciones perversas para destruir nuestros procesos pastorales".
Luego de que recibió la notificación del Vaticano para poner punto final a las ordenaciones de diáconos permanentes, indígenas, casados mayoritariamente, el prelado dejó entrever la posibilidad de que las distintas líneas pastorales en las diócesis y templos respondan a opciones de clase.
"Hemos de preguntarnos si nuestras posturas ideológicas no son fruto de criterios torcidos, porque caemos en favoritismos contrarios al plan de Dios", advirtió en el texto de la homilía que hoy expondrá a sus fieles en la catedral de San Cristóbal de las Casas.
Indicó que al interior de la Iglesia no están ajenos a los problemas de comunicación. "Cuando se radicalizan las posturas teológicas y pastorales nos excluimos mutuamente. Algunos decimos ser los únicos que interpretamos bien y vivimos el Evangelio. Defendemos que somos la verdadera Iglesia y ponemos en práctica el concilio Vaticano II", justamente aquel que tanto al prelado como a su antecesor, el hoy obispo emérito Samuel Ruiz García, les sirvió de base para sus ordenaciones diaconales.
"¡Cuánto avanzaríamos en unidad eclesial, si aceptáramos como una riqueza la pluralidad de vivencia de la fe!", expresó el jerarca católico. "La opción por los pobres no es exclusiva de un partido ni de una pastoral, sino obligación para todos, en particular para quienes queremos vivir como hijos de Dios. Necesitamos -afirmó- hacer oír a los sordos y hablar a los mudos... El cerrarse a las razones de los demás y absolutizar el propio punto de vista es lo más contrario a la democracia, a la convivencia pacífica, al pluralismo social, político, cultural y religioso que distingue a nuestro tiempo".
El viernes, se dio a conocer que la Congregación Pontificia para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, presidida por el cardenal Francis Arinze, le envió una carta oficial al obispo Arizmendi para que ponga punto final a las ordenaciones de diáconos permanentes en Chiapas.