Comienza el IFE desahogo de 758 recursos pendientes
La propaganda negativa atascó quejas: consejero
Las quejas que interpusieron los partidos o coaliciones ante el Instituto Federal Electoral (IFE) durante el proceso electoral recién concluido representó un aumento de más de 100 por ciento en relación con los comicios de 2003 y de 2000, señaló el consejero, Virgilio Andrade, quien consideró que en gran medida esta elevación obedece a la mayor competencia político-electoral de este año. Por lo pronto, a partir de mañana, el Consejo General del instituto comenzará a desahogar las 758 quejas pendientes.
Entrevistado sobre la cantidad de procedimientos sin considerar, el consejero -responsable de la comisión correspondiente- atribuyó el crecimiento "abrupto" de los recursos promovidos al impacto que, en términos de atención y prioridad, supusieron los procedimientos especiales que el IFE tuvo que desahogar debido a la denominada propaganda negativa.
A diferencia de lo que sucedió en pasados procesos, en esta ocasión una de las mayores innovaciones que la autoridad electoral tuvo que instrumentar fueron estos procedimientos que, por los criterios que en su momento integró el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación asumieron un carácter prioritario para el IFE en función de que se relacionaban con posibles afectaciones ilegales a las campañas políticas.
En su consideración, el incremento de las quejas lleva implícito un fortalecimiento del papel de la autoridad electoral "porque el IFE, además de administrar elecciones, regula unas reglas del juego inéditas, funge como autoridad sancionadora de primera instancia, es juez de primera instancia"
Al referirse a las críticas de los partidos al rezago existente y a la dilación en las resoluciones, Andrade aseveró que en buena medida los plazos utilizados por el IFE para su desahogo obedecen a que "el tribunal estableció criterios mucho más exigentes con respecto del principio de exhaustividad antes de resolver cualquier queja, lo que ha propiciado que la resolución total de las mismas implique un mayor tiempo para la autoridad".
El consejero reconoció que en la actualidad es muy fácil promover quejas para los partidos, porque los criterios fijados por el tribunal electoral hicieron que fuera suficiente tan sólo señalar indicios de irregularidades y no necesariamente exigió la presentación de pruebas para ello. Sin embargo, dijo que este es uno de los puntos que está a debate en el Reglamento de Quejas.
-¿No pierde eficacia el recurso de la queja con tanta facilidad?
-Depende del tipo de concepción de justicia que se tenga, pero es cierto que es uno de los aspectos que se tienen que mejorar.
-¿Se supone que la queja tiene por objeto inhibir conductas, pero cuando se resuelven tras el proceso electoral este objetivo se pierde?
-En parte la propia presentación de las quejas inhibe, pero son asuntos que tenemos que discutir.
-¿En aras de la exhaustividad no se pierde el concepto de justicia electoral que supone resolverlas para inhibir conductas?
-No debemos olvidar que las quejas terminan en un evento sancionatorio y la sanción es una forma de impartir justicia. Ahora la justicia tiene diversas dimensiones, además de la sanción propia, y en este sentido es importante discutir sobre la oportunidad de las resoluciones; por eso estamos haciéndonos la pregunta de cómo podemos mejorar la impartición de justicia y estamos iniciando la revisión correspondiente.