Avala Lydia Cacho que se conforme nueva comisión
Buena noticia, que la Corte incluya pederastia
Difícil rescatar la verdad entre las redes de poder, dice
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La periodista llevó su batalla al salón de plenos de la Corte
Foto: Cristina Rodríguez
Se le veía feliz. Apenas salió del salón de plenos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), flanqueada por su abogado Xavier Olea Peláez, Lydia Cacho Ribeiro fue abordada por los representantes de los medios de comunicación.
La periodista, oriunda de Quintana Roo, quien se hizo famosa tras la publicación de su libro Los demonios del Edén, con el que puso al descubierto actividades de pederastia a las que presuntamente son afectos connotados políticos y empresarios mexicanos y extranjeros, calificó como buena noticia el hecho de que varios ministros hayan resaltado que su caso no sólo implica la posible violación a sus garantías individuales, sino también la supuesta afectación de los derechos humanos de varias niñas y niños que fueron víctimas de abusos sexuales.
Durante la sesión, sentada en primera fila, estuvo pendiente de cada uno de los pronunciamientos de los diez ministros que participaron en el pleno.
Hubo momentos en los que se la vio deseosa de arrebatarles la palabra a los togados, como si quisiera contarles de viva voz su impresión de los hechos que en su momento investigó.
Cuando el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano -considerado el ala conservador de la Corte- expuso que la indagatoria de los magistrados comisionados para investigar al gobernador de Puebla, Mario Marín Torres fue "excesiva", y supuestamente demostró que no están acreditadas las violaciones a las garantías individuales de la periodista, Lydia Cacho frunció el ceño.
Al final de la sesión, cuando ya se conocía que cinco ministros prevén favorecer con su votación a la escritora, Lydia Cacho dijo a sus compañeros comunicadores que ve con buenos ojos la posibilidad de que la Corte cree una nueva comisión de jueces o magistrados investigadores.
Cacho Ribeiro mostró con orgullo una playera que portaba con la leyenda "No más pederastas, no más corrupción, no más impunidad", y antes de retirarse de las instalaciones de la Corte indicó: "sobre hasta dónde puede llegar el periodismo para transformar el Estado, hay que decir que México todavía dista mucho de tener un periodismo tan libre que sea capaz de rescatar la verdad de redes tan vinculadas entre el poder criminal y el poder formal".
Mañana (hoy), "estaré de nuevo en la sesión, atenta a lo que resuelvan los ministros".