Maniobras para evitar un encuentro entre estadunidenses e iraníes "en los pasillos"
Agendas antiyanqui y "por la libertad", se presentarán en la Asamblea de la ONU
Nueva York, 18 de septiembre. El presidente George W. Bush ofrecerá su "agenda democrática", su colega Hugo Chávez expondrá su visión bolivariana antiyanqui, los cubanos serán festejados en Harlem, el presidente mexicano dará su última vuelta en este escenario mundial, habrá intensas maniobras para que los estadunidenses y los iraníes no tengan contacto accidental en los pasillos o los comedores, el tránsito será de pesadilla con tanta seguridad y una marcha contra Bush y su guerra, y jefes de Estado de todo el mundo pronunciarán interminables discursos sobre el destino de la tierra (sin asumir responsabilidad por ningún aspecto del pobre estado del planeta). Todo esto sucederá en este rito anual de inauguración de los trabajos de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas esta semana.
La pobreza, las enfermedades, la alfabetización, las guerras, los refugiados, los inmigrantes, el desarrollo, el ambiente, los niños, los ancianos, y todos los de en medio serán temas sobre los que todos hablarán. Recomendaciones, resolutivos e invitaciones de toma de acción, junto con "compromisos", críticas al orden internacional, y grandes proclamaciones con títulos flamantes serán presentados al iniciar la 61 Asamblea General durante los próximos 10 días.
EU puede buscar apoyo a otra guerra
Bush se presentará ante la Asamblea General este martes para ofrecer algo llamado "la agenda de la libertad". Altos funcionarios del gobierno estadunidense adelantaron que la participación y actividades de Bush en la ONU esta semana, "estarán estructuradas para demostrar que la agenda de la libertad permanece central... que Estados Unidos está comprometido alrededor del mundo en apoyar a los pueblos que desean ser libres", y que "el campo de batalla central es Medio Oriente". Algunos observadores sospechan que utilizará este foro para sentar las justificaciones de proceder hacia una posible guerra con Irán.
Dos figuras que expresarán abiertamente la oposición a la visión mundial de Bush (oposición que comparten tal vez una mayoría, pero que muchos no se atreven a decir) serán Hugo Chávez Frías, presidente de Venezuela, y el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, quienes subirán al podio de la asamblea general pocas horas después de Bush.
Esta gran cumbre mundial, para muchos, se reduce en esta ocasión al enfrentamiento entre Bush, por un lado, contra Chávez y Ahmadinejad, por otro, y será uno de los pocos dramas en este teatro, donde casi todos se portan muy diplomáticamente. Pero los noticiarios ya están gozando, y CNN, por ejemplo, informa hoy que el líder iraní "llega a territorio estadunidense, ¿cuál será su intención? Más información a las ocho".
Por cierto, el equipo de Bush está irritado porque el presidente iraní hablará el mismo día que el estadunidense e intentó, sin éxito, convencer a la burocracia de la ONU de cambiar al iraní para otro día. Ahora están preocupados sobre todo en cómo evitar que los dos se crucen en los pasillos del edificio. Ahmadinejad ha indicado que desea entablar un debate directo y público con Bush, y la Casa Blanca desea evitar a toda costa que esto ocurra.
El iraní no está invitado a la cena para jefes de Estado que ofrecerá Bush este martes, pero hay temores entre los encargados estadunidenses de cómo mantenerlos apartados en la comida para todos los mandatarios que ofrecerá el secretario general Kofi Annan el mismo martes en la sede de la ONU.
Por su parte, Chávez llegará poco después de la reunión de los países no alineados en Cuba y de celebrar acuerdos con su contraparte de Irán en Caracas, para presentarse en el ombligo del superpoder. Chávez no sólo se presentará ante la Asamblea General el miércoles, sino también ofrecerá un discurso público en Cooper Union, sede de famosas e históricas presentaciones como la del presidente Abraham Lincoln hace siglo y medio, entre otras cosas.
La delegación cubana, en esta ocasión encabezada por el vicepresidente Esteban Lazo Hernández, tomará su turno ante la Asamblea General, pero también regresará una vez más a Harlem, donde participará en un mitin de bienvenida el miércoles en una iglesia donde el reverendo Lucius Walker, de Pastores por la Paz, y otros festejarán su presencia.
En medio de todo esto, habrá maniobras y negociaciones diplomáticas detrás del escenario donde, entre otras cosas, están sobre la mesa la competencia entre Venezuela y Guatemala (más bien, Estados Unidos) para ingresar como miembro no permanente al Consejo de Seguridad. Por supuesto, Washington está haciendo todo lo posible para evitar que Venezuela ocupe un lugar en lo que es el órgano central de la organización mundial, y para evitar esta pesadilla promueve la candidatura de Guatemala.
El canciller Ernesto Derbez confirmó que México apoya la candidatura del país vecino. Por otro lado, también está en negociación el sucesor de Kofi Annan como secretario general de la ONU, a la que por lo menos seis candidatos se han postulado. El segundo y último periodo de cinco años de Annan concluye en diciembre.
Pero todo esto no será el único teatro en la ciudad en los próximos días. La competencia por la atención mundial incluye la Iniciativa Global Clinton encabezada por el ex presidente Bill Clinton, donde unas mil figuras de los mundos de la política, cultura, negocios y más se reunirán el miércoles para hablar sobre cómo curar los grandes problemas del mundo, mientras cada participante paga 15 mil dólares por el boleto de entrada al espectáculo (con excepciones a organizaciones sin fines de lucro). Se espera la participación de unos 30 jefes de Estado (incluidos, según rumores, Tony Blair y Vicente Fox, Hamid Karzai y Pervez Musharraf, Al Gore, Colin Powell, Rupert Murdoch, Bill Gates y Hugh Grant). La invitada de honor este año es la primera dama Laura Bush.
Además habrá actos de protesta. Mientras habla Bush ante la Asamblea General, se realizará una marcha contra su guerra en Irak que culminará con una manifestación a una cuadra de la ONU en la cual participarán políticos, sindicalistas, religiosos y veteranos de guerra, entre otros que conforman el movimiento antiguerra nacional.
Protestas contra el régimen iraní, manifestaciones por el fin del genocidio en Darfur, por la libertad religiosa en China y decenas más también se realizarán la próxima semana.
En tanto, árabes, judíos, rusos, mexicanos, irlandeses. italianos, polacos, dominicanos, puertorriqueños, colombianos, chinos, tailandeses, hindúes, iraníes, de Bangladesh y de decenas de países que son la sangre de esta ciudad continuarán con sus actividades cotidianas -con mil tensiones, perjuicios, envidias, celebraciones, lágrimas, gritos jubilosos, y sobre todo arduo trabajo- demostrando todos los días que, por algún milagro, aquí una comunidad mundial logra convivir en una paz relativa, mientras que sus llamados "líderes" nacionales (con pocas excepciones) no pueden cumplir con los acuerdos básicos de la ONU que tanto elogiarán en los próximos días.
Si todo esto no es suficiente teatro, siempre está el espectáculo permanente de esta ciudad en sus calles, antros, y, bueno, teatros. Las actuaciones afuera de la ONU suelen ser más talentosas y mucho más convincentes.