Insuficiente abasto de agua con pipas en 3 ciudades
Liberan la presa Yuribia; prometen obras públicas
Ampliar la imagen Ayer habitantes de la ciudad de Coatzacoalcos aún hacían fila para llevar agua a sus casas, debido al bloqueo de la presa Yuribia, que distribuye el líquido a las ciudades más importantes del sur de Veracruz Foto: Horacio Zamora
Luego de tres días de protesta, indígenas de Tatahuicapan de Juárez, Veracruz, aceptaron ayer entregar la presa Yuribia, que abastece a Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, a cambio de obras públicas.
Los gobiernos estatal y municipales se comprometieron a impulsar obras en comunidades indígenas, a pagar servicios ambientales y a reforestar la sierra de Santa Martha, donde se encuentran los manantiales que alimentan a la presa.
Previamente, uno de los representantes de los manifestantes había advertido: ''No les daremos más agua. Por más de 20 años hemos esperado que hagan de Tatahuicapan un pequeño Coatzacoalcos, y nunca lo han hecho''.
El gobernador Fidel Herrera Beltrán admitió que la inconformidad de los lugareños es justa, pero se deslindó de la falta de obra pública y servicios básicos al señalar que era responsabilidad de gobiernos anteriores.
Las autoridades declararon alerta en las ciudades afectadas, ante el riesgo de que surgieran infecciones gastrointestinales y epidérmicas. La Comisión Estatal del Agua informó que distribuyó agua en carros cisternas, pero habitantes de las ciudades mencionadas aseguraron que este operativo fue insuficiente y estuvieron al borde de una emergencia sanitaria.
El encargado de la caseta telefónica rural de Tatahuicapan, Wenceslao Hernández Martínez, vocero de los manifestantes, dijo que cuando se construyó la presa Yuribia ''nunca se tomó en cuenta al pueblo, a ninguno de sus habitantes''. Señaló que la presa se llena con agua del arroyo Tizizapan, lo que perjudica a los campesinos ''que sufren porque sus animales no tienen agua para beber''.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación dio la razón a los indígenas serranos, al considerar que el bloqueo fue fruto ''de promesas de campaña que nunca se cumplen''.