Queda en suspenso el retorno al diálogo; los oaxaqueños decidirán estrategias
Sin acuerdo APPO y Gobernación; la diferencia, salida de Ulises Ruiz
La renuncia del mandatario, única opción para concluir la movilización, insisten
No hay condiciones para regresar a clases o entregar autobuses, edificios y radiodifusoras, afirman
Ampliar la imagen Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y organizaciones independientes frente a Gobernación Foto: Francisco Olvera
La negociación entre la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y la Secretaría de Gobernación (SG) quedó suspendida ayer, por diferencias en torno a la salida del gobernador de aquella entidad, Ulises Ruiz.
No hay fecha para el retorno a la mesa instalada en Bucareli y los integrantes de la APPO decidirán, a partir de este jueves, la estrategia a seguir, incluida una marcha a la ciudad de México, manifestaciones frente a embajadas y el no retorno a clases en el estado.
Las organizaciones que integran la APPO, incluida la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) reiteraron que la renuncia del mandatario es la única alternativa para dar por concluida la movilización, mientras que el gobierno federal respondió que "no cederá a la presión" (de la APPO) porque con ello caería en la ilegalidad (con la destitución de Ulises Ruiz).
"Ante ello, continúa el objetivo de preservar el diálogo y la concertación, pero también persiste, como ha ocurrido desde el inicio del conflicto, la alternativa de utilizar la fuerza pública", señalaron fuentes de la SG.
Enrique Rueda, dirigente magisterial, advirtió que tras el desacuerdo "existe la posibilidad que el conflicto continúe indefinidamente". Respecto de la eventual intervención de la policía federal para romper los bloqueos, dejó en claro que los manifestantes no se pondrán "al tú por tú" con las fuerzas armadas. "No haremos la guerra porque sólo tenemos las armas de la razón, la dignidad, y algunas herramientas como palos y piedras. No tenemos otras armas".
El mandato que trajimos hoy de las diferentes asambleas -agregó- es en el sentido de que la salida no puede ser jurídica (mediante una eventual decisión del Senado para la desaparición de poderes en Oaxaca), sino que tiene que ser una decisión política. Ahí no nos pusimos de acuerdo nuevamente", señaló en conferencia de prensa.
De acuerdo con la comisión negociadora de la APPO, el "desacuerdo" en el asunto del gobernador no ofrece condiciones para un pronto comienzo del ciclo escolar 2006-2007; tampoco se haría efectiva la entrega de autobuses de transporte público, de edificios gubernamentales, radiodifusoras en poder de la asamblea, ni el retiro de los plantones en la capital oaxaqueña.
Tras seis encuentros entre la comisión negociadora de la APPO y el titular de la SG, Carlos Abascal Carranza, el único lazo que persistirá entre ambas instancias será la denominada "comisión de incidencias", en la cual participan, sólo en comunicación a distancia, representantes de las partes involucradas, así como enviados de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y del Ministerio Público, cuyo fin es evitar y, en su caso, investigar, hechos violentos.
El conflicto en Oaxaca, impulsado por el magisterio, que buscó en principio obtener la renivelación salarial de este gremio, supera ya los 122 días; cuando a la protesta se agregaron otras organizaciones, la renuncia del gobernador fue alzada como demanda principal del movimiento.
Ayer, tras un corto encuentro -escasas dos horas, mientras que otros se habían prolongado hasta la media noche- la comisión negociadora de la APPO (integrada con 14 representantes del magisterio y un número igual de las organizaciones sociales) llegó a Bucareli con el mandato de sus bases de no aceptar ninguna medida de distensión ni negociar asunto alguno si antes no se ofrecían expectativas reales en torno a la salida de Ruiz Ortiz.
Las fuentes gubernamentales consultadas, presentes en la cita, dijeron que el responsable de la política interna del país les pidió que analizaran las propuestas y, en particular, las medidas que a juicio del funcionario ha aceptado el Ejecutivo, como el repliegue de elementos militares de la zona de conflicto y la gestión para el encuentro de la APPO con Santiago Creel, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
La orden de los maestros era clara: respetar el mandato de las asambleas y refrendar la salida de Ruiz Ortiz como punto de arranque para un eventual acuerdo.
Los profesores y demás integrantes de la APPO dijeron ante el responsable de la política interna del país, quien les reclamó la falta de cumplimiento de las medidas de distensión y otros compromisos, que la demanda referida es irrenunciable, porque en Oaxaca hay una "masa agraviada por décadas" y, además, tenían que sujetarse estrictamente a lo que les ordenaron las bases.
Rueda Patrón, dirigente magisterial en Oaxaca, se negó a calificar el desacuerdo con Gobernación como un fracaso, y reiteró que la salida a este conflicto tiene que ser política, de ahí que reconocen aún a la SG como interlocutor, en particular porque en la mesa de diálogo -dijo- no se mencionó el uso de la fuerza pública.
Rueda admitió que en las barricadas que mantienen en el centro de la capital oaxaqueña participan menores de edad porque -aseguró- son "invitados" por los habitantes de las colonias populares que participan en el movimiento.
El dirigente señaló también que el análisis de la oferta gubernamental quedará para "un segundo plano", en tanto no renuncie el gobernador.
Tras el impasse en la negociación, Gobernación emitió un comunicado en el que detalló la propuesta gubernamental -no difundida en pasadas sesiones- misma que rechazó la APPO.
La postura de Gobernación gira en torno a atender el pliego petitorio del magisterio, en particular reducir la diferencia entre zonas salariales; reunión con senadores, y la puesta en marcha de una "agenda temática" que permita impulsar una reforma integral del estado por medio de distintas iniciativas presentadas al Congreso local, entre otras.
Rueda Patrón insistió en que las bases de la APPO rechazaron lo anterior, así como los plazos que ha fijado el Senado, donde se determinó turnar el asunto a la comisión de Gobernación, la cual no se integra aún.
"Respetamos los tiempos del Senado, pero el conflicto en Oaxaca no puede esperar todo ese tiempo", dijo. Esperamos -agregó- que el presidente Fox analice y valore el conflicto en el contexto nacional; es el conflicto más importante del país en estos momentos".